El héroe de la Séptima Copa de Europa, autor del único gol de la final de la Champions entre el Madrid y la Juventus en Ámsterdam 1998, ha desvelado las razones por las que vendió a Robinho en el verano de 2008 tres años después de su llegada. (El Madrid, a por la Real, pero ojito a lo que le resta a los de Zidane y el Barça)
Mijatovic ha avisado que era “un jugador increíble”, pero lo acabaron vendiendo al Manchester City por algo más de 40 millones de euros, a pesar de que el brasileño, que quería abandonar el Santiago Bernabéu, deseaba firmar por el Chelsea.
“A Robinho lo vendimos al Manchester City. Era un jugador increíble, a mí me gustaba muchísimo, lo que pasaba es que le faltaba continuidad. Era un jugador capaz de levantar a todo el público en un partido y luego pasaba varios partidos sin hacerlo”, explica. No le falta razón.
El brasileño, que juega ahora en el Estambul Başakşehir, aterrizó en el Madrid en 2005 previo pago de 30 millones de euros al Santos y lo hizo como un joven crack de 21 años destinado a liderar al equipo madridista en la próxima década. Nada más lejos de la realidad.
Robinho jugó tres temporadas en el Madrid, mezclando excelsas actuaciones con otras más tímidas, y se marchó con dos Ligas (2007 y 2008) y una Supercopa de España (2008). Entonces se fue al City, pero tampoco triunfó.
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