Un sinfín de pruebas médicas, muchos miedos y alegrías acompañaron al ex capitán del Real Madrid. Pero había algo más, la leyenda de la portería que ha crecido bajo el escudo merengue se vio obligado a abandonar su pasión para empezar a cuidarse de verdad. Un gran susto que cambió su rumbo.
La cadena ha emitido un pequeño avance del que será, sin duda, un documental que dejará sin palabras a muchas personas, en especial, a los madridistas por las alegrías compartidas. “El 1 de mayo de 2019 me levanto como todos los días, me voy a entrenar y noto que me voy quedando sin aire. En ningún momento pasó por mi cabeza que pudiera ser un infarto”, comparte Casillas en el vídeo publicitario.
A partir de ese preciso instante, el miedo y la incertidumbre se adueñan de la vida del que, en ese momento, era el cancerbero del Oporto. Todas las sensaciones y malestares le alarmaban. “El doctor me decía: ‘Iker, no te va a pasar nada, no te vas a morir’”, rememora Casillas tras confesar que nunca más ha vuelto a dormir bocabajo.
Una vez superado el infarto, Iker Casillas regresó a su casa, a Madrid, para comenzar el proceso de recuperación. Esta situación fue el mayor jarro de agua fría que le podían echar. Su salud ya no era la de antes. En la rehabilitación descubrió que había perdido fuerza y se sentía débil en cada ejercicio que realizaba.
Uno de los jugadores que ha pasado a la historia en el Bernabéu y que ha sabido reconocer sus errores ha confesado lo duro que fue el momento de colgar las botas. Dejar atrás tantos años de constancia, trabajo y méritos conseguidos en la portería. “Cuando va pasando el tiempo y te vas encontrando mejor tu cabeza no asimila porque estás en esta situación. Te dicen que las cosas están bien, pero, siempre hay un pero…”, comenta el ex jugador. Es posible que su carrera como jugador sea irreparable, pero, está claro que el futuro lo situará como técnico de algún equipo importante, ¿conseguirá llegar a los banquillos del Real Madrid?
DEJA TU COMENTARIO