En el Madrid creen que en un Clásico en el nuevo Bernabéu ganarían 10 millones

La ausencia de público en los estadios está suponiendo grandes pérdidas para los clubes europeos. La pandemia del coronavirus ha prohibido la entrada de la afición y los partidos se celebran a puerta cerrada. 

Una situación muy triste y terrible como la de la trágica crisis sanitaria que continúa presente en el mundo. Los jugadores llevan más de un año sin sentir el calor de su afición. 

En un partido normal, aproximadamente, el Real Madrid ganaba unos 5 millones de euros. Este precio se dispara cuando se celebran encuentros importantes y tan destacados como los Clásicos. 

Durante los días en los que el FC Barcelona aterriza en Madrid, la entidad madridista genera cerca de 6-6,5 millones de euros. El Santiago Bernabéu incrementa sus ingresos en estos duelos. 

En estos momentos, el Real Madrid no percibe dinero extra por la venta de tickets en su estadio. Mientras los más de 700 obreros trabajan para finalizar la remodelación del feudo merengue para la temporada 2022/23, el Di Stéfano se ha convertido en la sede blanca hasta que regrese la afición. 

Sin embargo, el club estima unas ganancias cercanas a los 10 millones de euros en los próximos Clásicos que se celebren cuando el nuevo Santiago Bernabéu vuelva a estar en funcionamiento. (La venta de pisos del nuevo Bernabéu se revaloriza: de 1'1 a 2'28 millones de euros).

Varias novedades

El Real Madrid contará con una tienda nueva mucho más potente. Esto significa que el club tendrá más ingresos procedentes de la venta de camisetas y productos oficiales del equipo. 

El nuevo Bernabéu tendrá palcos VIP más numerosos, por lo que el club percibirá más ganancias por la venta de espacios en su estadio. Además de ello, los restaurantes y demás ‘atracciones’ que vestirán el interior de las instalaciones del coliseo mejorarán las arcas blancas. 

En definitiva, el nuevo Santiago Bernabéu contará con varias novedades que mejorarán la imagen del estadio y los fondos económicos del club madridista. Los grandes partidos dejarán millonarias cifras de beneficios para rentabilizar su remodelación.