Una vez superado este proceso, se llevará a cabo el izado de la cercha de rodadura el próximo sábado 1 de mayo. La previsión climatológica es favorable y se espera buen tiempo en la capital.
Un día festivo y con buena temperatura en Madrid son motivos suficientes para que cientos de seguidores se acerquen a El Paseo de la Castellana para contemplar el izada de la cercha de rodadura. (Pelos de punta: una simulación aérea muestra cómo será el nuevo Bernabéu ya terminado y desde la alturas).
Antes de comenzar cualquier operación de izado, es fundamental realizar diferentes controles exhaustivos para evitar que el proceso corra peligro. Es una operación muy complicada y laboriosa.
Los trabajadores han comprobado el sistema de heavy lifting, los cilindros, conexiones hidráulicas y eléctricas, cordones de acero, centrales hidráulicas y el resto de elementos de seguridad que requiere el proceso.
Todas estas cerchas servirán de apoyo para colocar la nueva cubierta que envolverá el nuevo estadio. Para el izado de ellas, los obreros utilizan un sistema de elevación compuesto por cilindro hidráulicos con cordones de acero, es decir, lo que llaman heavy lifting.
Los carretones de translación están formados por dos bastidores de ajuste transversal que puedan moverse los cilindros de heavy lifting en cada uno de los dos ejes.
Son cuatro los bastidores de ajuste transversal que se sitúan encima de sus correspondientes cilindros hidráulicos de heavy lifitng. Esto significa que, el movimiento de izado se produce gracias a la presencia de estos cuatro cilindros.
A su vez, estos cuatro cilindros de heavy lifting cuentan con un número indeterminado de cordones de acero con cuatro enganches que unen a la estructura izada. Todo ello permite que la estructura se eleve de manera sincronizada.
Cada cilindro cuenta con un total de 42 cordones para mantener el peso de la cercha. Un cordón de acero es capaz de sujetar un total de 28,4 toneladas. Una tarea muy peligrosa en la que los trabajadores perfilan cada detalle para evitar el riesgo.
Mediante una horquilla que cuenta con un bulón se realiza el sistema de enganche. En la parte superior, un anclaje formado por cuñas fija los cordones de acero que se han utilizado en el proceso de izado. El sistema de nivelación es el encargado de darle giros a la cercha para orientarla.
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