A partir del mes de septiembre, el Bernabéu acogerá por primera vez después de la llegada del coronavirus a España espectadores y reabrirá sus puertas para celebrar los encuentros del Madrid como locales.
Las autoridades sanitarias han dado luz verde al regreso de la afición a los estadios siempre que los casos no vuelvan a dispararse en el país. De esta manera, los merengues dejan el Di Stéfano y regresan al Bernabéu.
Durante toda la semana se han centrado en preparar el terreno de juego para la posterior implantación del césped provisional. El nuevo Bernabéu contará con cuatro planchas de césped retráctil que se guardarán en la cueva situada en el lateral.
No será hasta el próximo verano cuando se desarrollará este proceso. Es por ello que, los jugadores del Real Madrid jugarán la temporada 21/22 sobre un césped provisional.
Antes de colocar sobre el terreno de juego el verde que estará presente en todos los encuentros de local de los blancos, los operarios están acondicionando el suelo. Desde Nuevo Bernabéu publican nuevas instantáneas del estado de las obras.
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La demolición de las torres
En los aledaños del Bernabéu no dejan de funcionar las máquinas y grúas. Los obreros descansan tras una intensa semana donde se ha llevado a cabo la demolición de las torres. (El Madrid presume del último avance del nuevo Bernabéu: la estructura de la cubierta del lateral este).
No sólo las antiguas torres muestran nuevos avances, sino que la cuarta cercha también sigue su rumbo. Se espera que durante este mes de julio puedan subir las dos cerchas que faltan.
Primero de todo, los carros de traslación deberán regresar a su sitio. Estos se moverán después de que las dos primeras cerchas estén completamente ancladas a la estructura.
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