El club blanco tiene marcados dos objetivos a corto y largo plazo que marcarán un punto de inflexión en la historia del Real Madrid. Ellos están orientados en las obras desarrolladas en el Paseo de la Castellana.
El primero de ellos no es otro que tener el estadio preparado para el regreso de los jugadores blancos al terreno de juego. Los operarios deberán tener acondicionado el campo y las gradas para recibir al menos a 50.000 espectadores el próximo 11 de septiembre.
Esta fecha coincide con el estreno del equipo en casa en un partido de la Liga. Los de Ancelotti reabren sus puertas para medirse al Celta de Vigo en el encuentro correspondiente a la cuarta jornada. (Así será el espectacular videomarcador del nuevo Bernabéu: 360º de tecnología LED de última generación).
Si el primer objetivo es completamente un desafío, el segundo de ellos no es otro que inaugurar el nuevo Santiago Bernabéu con todos sus detalles y procesos finalizados.
El club blanco pretende dar por concluida la remodelación del coliseo en diciembre del próximo año, es decir, justo en el momento en el que esté llevando a cabo el Mundial de Catar.
Dos momentos clave
En Concha Espina se marcan retos ambiciosos y ven factible su desarrollo. Para el primero de los objetivos que han marcado en la agenda quedan por delante cerca de 70 días donde los obreros deberán garantizar la seguridad a los asistentes y a los jugadores.
De momento, han construido un túnel de vestuarios provisional para la temporada 21/22. Ahora es el momento de centrarse en el terreno de juego, levantado a día de hoy, y en el graderío y accesos.
Por su parte, Javier Tebas intentará que los estadios vuelvan a llenarse hasta el setenta por ciento de su aforo. Esta noticia no convence al Real Madrid que tiene en duda si aceptará la petición de La Liga o acogerá al cuarenta por ciento de lo permitido.
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