Y es que hay otros jugadores, cuyo perfil quizás no destaca por un talento descomunal, que han logrado colocarse como algunos de los iconos futbolísticos de los últimos años por su carisma, por sus actitudes encima del terreno de juego o incluso por algunas habilidades tan raras como efectivas en algún momento puntual de su carrera futbolística.
Thomas Gravesen consiguió hacer un regate reconocido hoy en día por todo el mundo, e incluso ponerle nombre propio. La ‘gravesinha’ fue un regate que tuvo lugar en el año 2006 en un partido contra el Sevilla en el Santiago Bernabéu. El jugador danés encarando a su rival se tropezó haciendo rebotar su rodilla contra el suelo, lo que podría haberle supuesto una rotura de ligamentos pero que a él solo le causó un rasguño.
Es uno de los regates más extraños del fútbol y uno de los movimientos más bruscos de rodilla que se recuerdan en la historia del fútbol. Y es que, tenía un carácter fuerte, regateaba y defendía de una manera muy intensa y era capaz incluso de poner en peligro su propio físico durante un partido. Y fue justo eso lo que hizo que grandes clubes como el Real Madrid se fijaran en él.
Se convirtió en el favorito de muchos fanáticos del equipo y uno de los jugadores favoritos de muchas casas de apuestas españolas que veían como las apuestas a favor del Real Madrid y del jugador se disparaban en la mayoría de eventos en los que disputaba.
Tras una corta pero exitosa trayectoría en el fútbol, con 32 años decidió colgar las botas. Y es que por su manera intensa de jugar en el campo pronto llegaron las lesiones, y su forma de vida “naturista” le impedía tomar medicamentos. Tras abandonar el deporte, decidió dedicarse a los asuntos económicos, invirtiendo en bolsa.
Después de obtener grandes beneficios decidió mudarse a Las Vegas y siguió ganando una fortuna jugando a las cartas, lo que lo convirtió en todo un ídolo de masas en el póker. Y es que llegaba a ganar unos 80 millones de libras en una sola noche, aunque alguna que otra vez también perdía, así es el juego de azar. Ahora a sus 46 años es un valorado empresario que dispone de un gran patrimonio.
Gravesen seguramente no será el futbolista con mayor talento que ha lucido la camiseta blanca del Real Madrid, pero con el tiempo sí que se ha convertido en una de las referencias más habituales de Internet a la hora de referirse a un jugador con carisma encima de los terrenos de juego. Desde luego, su figura sigue siendo importante a día de hoy, eso sí, por méritos de lo más curiosos.
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