Tras el Mundial de Qatar, los merengues se pusieron como prioridad conseguir el fichaje de Bellingham. Lo consideraban esencial. Y una vez cerrado, la carta de Mbappé confirmando que no iba a renovar con el PSG le puso en el punto de mira.
Las posibilidades de que el francés también llegue al cuadro madridista este verano son muy grandes. En los futbolístico sería un golpe encima de la mesa con su calidad y teniendo mucho futuro por delante. (Rodrygo se frota las manos con Mbappé)
Pero también podría generar un gran problema en el Bernabéu. Y es que se establecería una guerra entre Kylian y Jude, y no precisamente porque se lleven mal o vayan a chocar dentro del vestuario.
El británico es la gran estrella de Adidas. Saben de su enorme potencial y ya presumen de él, como gran jugador que les da impulso comercial, y más con su llegada al Real Madrid.
Por su parte, el de Bondy es uno de los referentes de Nike, y aunque el último contrato de Haaland le superó, su fichaje por el conjunto blanco les haría crecer a ambos, como ocurrió con Cristiano.
Ambas marcas van a querer posicionar a su jugador como el número 1. Quieren que sea la estrella del Real Madrid, sobre todo porque lo va a ser desde esta temporada, y durante unos cuantos años.
Desde el club deberán manejar la situación, ya que la presión de ambas marcas va a ser muy grande durante este verano. Sin duda el primer problema que tendrán que afrontar con los dos fichajes estrellas, uno ya confirmado y otro que lo quieren cerrar.
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