El acto de inauguración estuvo encabezado por el presidente del Real Madrid, Florentino Pérez. Los jugadores interrumpieron su preparación y asistieron a la ceremonia. Cientos de aficionados chinos, ataviados con camisetas del Guangzhou y del Real Madrid, esperaban la llegada de los jugadores blancos.
La ceremonia finalizó con la presencia de los jugadores del Real Madrid en el estrado bajo una lluvia de confeti. Después, niños y jóvenes chinos pudieron ver a sus ídolos, quienes les firmaron autógrafos y se mostraron muy animados ante el entusiasmo que se respiraba en el ambiente.
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