Iker Casillas, el mejor portero de todos los tiempos

Un repaso a la carrera del portero madridista





Volvamos a la mañana de hace casi catorce años. Jupp Heynckes está preocupado porque está sin porteros. Ni Bodo Illgner  Ni ‘Coque’ Contreras están disponibles, jugará Cañizares, pero alguien más tendrá que venir a Noruega como portero suplente. Todos recomiendan al alemán el mismo nombre Iker Casillas, por su madurez, por su clase y su categoría es el más adecuado. Es improbable que juegue, y seguro que al chaval le viene bien. Illgner ya es mayor, Cañizares no termina de hacerse con la titularidad y Contreras no inspira demasiado entusiasmo . “Ahora no, pero en un par de años , ¿quién sabe?”, le argumentan. Decidido, el joven Casillas viajará con el primer equipo.

Del instituto al Real Madrid

Él se entera a media mañana y no puede ocultar su alegría. Nunca un viaje hacia el frío había sido tan feliz.  Ya en el avión, comienza a descubrir los pormenores de lo que significa vivir una concentración con el Real Madrid. Los veteranos con Hierro, Sanchis y Raúl a la cabeza le acogen con cariño al joven futbolista y Cañizares se convierte en su padrino inseparable. La derrota ante el Rosenborg, con la clasificación para la siguiente ronda certificada no gusta a Iker, pero tampoco le amarga su primer viaje. Aquel equipo de los Mijatovic, Seedorf, Roberto Carlos, ganaría la Séptima y a Casillas no le faltaría mucho para debutar en Primera.


Batiendo todos los récords

El 12 de septiembre del 99 en San Mamés con Benjamin Toshack en el banquillo, Iker debutó en partido oficial con el primer equipo. Ni un Illgner mermado ni un Bizarri fallón eran guardametas de garantía para el galés quien decidió otorgar la titularidad a Casillas en ese encuentro en San Mamés en el que portaría el 27 a la espalda. No decepcionó, tuvo una actuación destacada y ,desde entonces, el Madrid supo que tenía portero. El cancerbero mostoleño siguió contando con la confianza de Toshack yle devolvió el apoyo con paradas y buenos partidos.  Ese año también cosecharía su primer gran éxito con la ‘Rojita’ al ser una pieza básica en la consecución del Mundial Sub-20 de Nigeria con otras estrellas actuales de la selección española como Xavi Hernández.

La temporada siguiente llegaría el reconocimiento internacional con la consecución del ‘Trofeo Bravo’ que le acreditaría como el jugador joven con más proyección del planeta. Casillas coleccionaba récords de precocidad y brillantez defendiendo la portería del Real Madrid. Sus reflejos le servían para salvar goles cantados, para desesperar al delantero más experimentado o para salvar al conjunto blanco de las situaciones más complicadas. En el año 2000 con el Valencia como rival, se convirtió en el guardameta más joven de la historia en jugar y ganar la Copa de Europa. El 3 de junio de 2000 Casillas cumpliría otro de sus sueños: estrenarse con la camiseta de la selección española. Fue en un amistoso ante Suecia que finalizaría con empate a uno. Su primer partido oficial con la camiseta del combinado nacional se produjo después del verano, el 2 de septiembre de ese mismo año.

La resurrección del mito

Al año siguiente seguirían los éxitos con Figo, Roberto Carlos, Raúl y compañía, Iker logaría su primera liga y los éxitos y elogios se seguían acumulando para el joven Iker. Sin embargo, la temporada 2001-2002 sería la más importante en la carrera del cancerbero de Móstoles.

A sus 20 años continuaba siendo el portero más envidiado por los grandes de Europa, el más querido por los aficionados y ya se había ganado la titularidad en la selección española absoluta, pero se oían voces críticas en cierto sector de la prensa y de los aficionados. “Es demasiado joven para ser el portero del Real Madrid”. “A los blancos les hace falta un portero más experimentado”. “Casillas no va bien por alto, es su talón de Aquiles”, decían... La sombra de Buffon planeaba sobre su cabeza y Vicente del Bosque le sacó el once inicial, en beneficio de un César  Sánchez  que empujaba con fuerza desde el banquillo. Mediada la temporada Iker ya veía los partidos desde el banquillo. Admiraba y respetaba a su compañero, pero no entendía el porqué de su suplencia y de la falta de confianza del técnico salmantino.


En sus peores momentos ‘El Santo’ Casillas siempre ha tenido una mezcla de talento y fortuna que siempre le ha llevado a lo más alto. Esta ocasión tampoco sería distinta  y el destino le deparaba el mejor escenario posible para su resurgimiento: la final de la Copa de Europa.

En Glasgow, cuando el Madrid se jugaba la Novena, Casillas no era titular. Todo parecía indicar que no podría ayudar a su equipo a conquistar el trofeo por excelencia del madridismo. ¿Todo? No, el destino le iba a dar una oportunidad más que él no iba a desaprovechar. Mediada la segunda parte y ya con el golazo de Zidane en el electrónico, César se lesiona. Iker debe salir. Jugará los minutos decisivos y... Salvará al Real Madrid.

Con dos intervenciones prodigiosas, de esas que sólo los grandes son capaces de hacer, el mostoleño se consagra y deja con la boca abierta a sus compañeros, a Del Bosque y a la hinchada madridista. Desde entonces, ya no hay lugar para discusión. Casillas es el portero del Madrid por derecho propio. 

Madurez esplendorosa: Iker suma y sigue

Como decimos, Iker ya no se discute en la portería del Real Madrid. Es el portero titular  en su equipo y en la selección. Nadie como el para ejemplificar los vaores del conjunto blanco y para ejercer de emblema en la época más gloriosa del fútbol español. Ha ganado ligas siendo el principal baluarte defensivo de la escuadra merengue.

En la selección más de lo mismo. Quien se atreva a dudar de Casillas que vea la tanda de penaltis ante Italia en la Eurocopa, sus paradas en los cuartos del Mundial ante Paraguay o que haga una simple prueba.: que vea las dos ocasiones falladas por Arjen Robben en la final de Sudáfrica y sea capaz de asegurar que otro portero es capaz de salir airoso de ese mano a mano y convertirse de ese modo en una pieza fundamental en los dos grandes logros de la ‘Roja’.

En el Madrid, con apenas 30 años ( la edad que muchos especialistas consideran ideal para un portero) su trayectoria sigue impecable. uando nadie parece parar a Messi, él lo ha hecho en multitud de ocasiones. No se olviden, revisen los vídeos. Iker Casillas sigue siendo el mejor más de una década después de su debut y con 500 partidos defendiendo la meta blanca. Y lo mejor de todo es que el capitán blanco sigue sumando títulos  y logros a su extenso palmarés.