Pardeza puede ser considerado de forma equivocada el hombre invisible de la Quinta. Ese futbolista que tuvo que buscarse las ‘habichuelas' en otra parte porque en aquel glorioso equipo de mediados de los 80 no tenía hueco. Pese a todo, a Pardeza no se le cayeron los anillos por emigrar al Real Zaragoza, donde es uno de sus jugadores más recordados.
Manuel Pardeza Pichardo nacio en la localidad de La Palma del Condado (Huelva) el 8 de febrero de 1965 . Se crío futbolísticamente en las categorías inferiores del conjunto blanco y curiosamente es el único miembro de la Quinta que no nació en Madrid . En el Castilla conquista el campeonato de Segunda División en 1984 hasta que un buen día Alfredo Di Stéfano le da la alternativa con el primer equipo. Juega de delantero, por lo que se las tiene que ver con una competencia feroz. Hombres como Burtagueño o Santillana le cierran el paso a la titularidad. Así las cosas , únicamente disputa tres encuentros con el Real Madrid y regresa al Castilla.
Regreso y título
En la temporada 1985-86 es cedido al Real Zaragoza donde cuaja una excelente temporada y deja huella. Juega 26 encuentros y marca 5 goles, por lo que queda apuntado en la agenda de los maños al tiempo que regresa al Real Madrid. En el club de Concha Espina hay overbooking de delanteros. La llegada de Hugo Sánchez, la explosión de Butragueño y el buen rendimiento de Jorge Valdano le privan de la titularidad, pero una lesión del argentino posibilita que casi repita números en relación a la campaña anterior. 25 apariciones y de nuevo 5 ‘dianas'. Su mejor noche de madridista la firma, precisamente, ante el Zaragoza anotando los dos goles de la victoria merengue.
Parecía que su destino parecía encaminado al equipo zaragozano, al que decide regresar ante las dificultades para triunfar con el club de Concha Espina. Allí es donde desarrolla el grueso de su carrera convirténdose en un ‘clásico' de La Romareda.
Una leyenda en la Romareda
Santo y seña del Real Zaragoza, permanece durante más de una década con los maños en la que escribe algunas de las páginas más gloriosas de ese club. Gana dos Copas del Rey y una Recopa de Europa al Arsenal en un recordadísimo partido.
De esta forma, exporta al espíritu de la Quinta más allá de la entidad madridista. Pardeza nunca olvidó sus orígenes y era frecuente que se prestara a posar junto a Martín Vázquez, Michel Sanchís y Butragueño. Con la camiseta del Real Madrid disputa un total de 39 partidos en los que anota 7 goles. En ese tiempo es pàrtícipe en el segundo título de Liga que conquista el Real Madrid de la Quinta.
Ya retirado se maneja en los despachos, convirtiéndose en director deportivo del Real Zaragoza. Su destacable labor, llama la atención del Real Madrid que no tarda en ficharle para su directiva. En la actualidad desempeña también el cargo de director deportivo en la entidad de Concha Espina.
Quizá fue el hombre que menos suerte tuvo de la Quinta del Buitre ( o no) o posiblemente no tuvo la fortuna de hacerse hueco en la primera plantilla. Pero lo que está claro es que si queremos contar la historia de aquél gran equipo que maravilló primero en la división de plata y que luego sacudió los cimientos del fútbol español, no podemos olvidarnos de Miguel Pardeza.
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