Molowny, el 'apagafuegos' que ganaba títulos

DC te cuenta la trayectoria de algunos de los técnicos más legendarios de la historia blanca


Luis Molowny




Luis Molowny Arbelo nació en Santa Cruz de Tenerife el 25 de mayo de 1985. Tras jugar en el Real Madrid durante once años en los que ‘El Mangas' ganó dos Ligas , una Copa De España y una Copa de Europa, decide hacerse entrenador tras retirarse en el Las Palmas. Allí comienza a entrenar a los juveniles y comienza a mostrar una sensibilidad especial para encontrar y cuidar a los talentos emergentes.

El mejor Las Palmas de la historia

El equipo que él ‘críó' se convierte en campeón de España de la categoría. Esos mismos jugadores serían los que años después disputarían el título a Real Madrid y Barcelona en las temporadas 1968 y 1969. Un año antes, en 1967 salva al primer equipo del equipo grancanario.

Con ‘sus muchachos' realiza una de las mejores campañas de la historia de la Unión Deportiva y es tercero en Primera División. Su equipo, de hecho se convierte en el conjunto más goleador de la categoría. con 56 tantos Su gran papel en los banquillos le hace merecedor del reconocimiento a mejor entrenador de la temporada. La época más prolífica de ese histórico equipo se prolonga un año más en el que es segundo por detrás del Real Madrid. Como todas las grandes historias ésta tiene su final en 1970, cuando tras un puñado de malos partidos le hacen dimitir en el mes de enero.


Lo más importante de esta etapa es que Molowny deja bien clara su categoría como técnico y sienta las bases de una posible llegada al Real Madrid. Su desembarco en la institución madridista no tarda en producirse y lo hace en calidad de ‘hombre de la casa', haciéndose cargo de las categorías inferiores

La oportunidad, sustituyendo a Muñoz

La salida de Miguel Muñoz causó mucho revuelo en el Real Madrid. No en vano, el ‘míster' habia estado al frente de la primera plantilla nada más y nada menos que catorce temporadas, por lo que la idea de encontrarle sustituto resultaba , como mínimo, extraña para jugadores, directivos y aficionados. Molowny, el elegido, no lo pudo llevar mejor. Y es que la tranquilidad, la templanza y la sobriedad representaban algunas de sus mejores virtudes. Molowny reconocía que sentarse el el banquillo del primer equipo le ponía "muy nervioso" y esta puede ser una de las razones por las que no lo ocupó durante periodos muy prolongados.


El año de la ‘transición' fueron octavos en Liga , pero ganaron la Copa del Rey al golear 4-0 al Barcelona en la final , ‘vengándose' así del 0-5 que les endosaron los azulgrana en el Santiago Bernabéu.

La llegada del balcánico Miljanic le lleva de nuevo a encargarse de las categorías inferiores hasta nueva orden. Su segunda ‘aventura' como técnico de la primera plantilla llega en 1977, sustituyendo al propio Miljanic en una de las épocas más difíciles del club blanco, marcada por la muerte de Santiago Bernabéu al final de la temporada. El canario aporta la tranquilidad necesaria para que las aguas vuelvan a su cauce y conquista el campeonato liguero.

En la 78-79, el nuevo presidente, Luis de Carlos manifiesta su confianza en Molowny y éste le responde revalidando el título de Liga. Tras otro pequeño paréntesis, sustituye a Vujadin Boskov en 1982 y le da tiempo a ganar una Copa balsámica al Sporting de Gijón en un equipo en el que la tensión estaba a la orden del día.

El ‘precursor' de Del Bosque

Dos años después, en abril de 1985 vuelve a ser solicitado para sustituir a un Amancio que había sucumbido a una crisis del vestuario merengue. El ‘apagafuegos' hizo honor a su nombre y ganó la primera Copa de la UEFA para el Real Madrid. Al año siguiente, Ramón Mendoza es nombrado nuevo presidente y confía en el técnico canario para que lleve el timón de la nave blanca. Molowny no defrauda repite victoria en la UEFA y gana la primera de las cinco Ligas consecutivas que alcanzó la ‘Quinta del Buitre'. Un lustro después, en 1990 y tras permanecer como una de las voces más respetadas de ‘La Fábrica' , Molowny abandona definitivamente los banquillos.


Pacificador, discreto, sencillo y a la vez brillante así era un Luis Molowny que, casi sin querer, fue protagonista en muchos logros del Real Madrid. De una forma similar a Del Bosque de quien no tuvo problemas en decir que siguió por la misma senda durante su trayectoria en la entidad madridista. Falleció el 13 de febrero de 2010 dejando un profundo poso de tristeza en el madridismo. Los aficionados sabían que se había marchado una leyenda.