Zamora: 'El Divino' del Real Madrid

DC repasa la carrera de algunos de los mejores jugadores madridistas de la historia





El Divino’ se podría decir que fue el primer ‘galáctico’ del Real Madrid. Su fichaje allá por los años 30 del siglo pasado causó mucho revuelo en el panorama nacional y junto a Ciriaco y Quincoces formó la que, probablemente, sea la mejor línea defensiva que ha militado en el conjunto blanco.

Ricardo Zamora Martínez nació en Barcelona el 21 de enero de 1901. Debutó en el fútbol con 16 años vistiendo la camiseta de su adorado Espanyol de Barcelona. Las crónicas de la época relataban que “había debutado un chquillo que se llama Zamora que ha parado todas las pelotas con la misma facilidad que si se bebiera un vaso de agua”. Unas palabras que permiten hacerse una idea de la dimensión que llegaría a cobrar este portero. ¡Y ese era sólo su primer partido!.

Tres años en el Espanyol le permitieron dar el salto al Barcelona cuando aún no había cumplido los veinte años. en 1919. Un año después estuvo presente en los Juegos Olímpicos de Amberes, donde realizó una prodigiosa actuación ante Dinamarca que asombró al mundo del fútbol. Con los culés ganó dos copas de España, pero regresó al conjunto ‘perico’ por motivos sentimentales y económicos. En 1929 se hizo con su tercera Copa con los blanquiazules y a la siguiente temporada se produciría un traspaso que cambiaría su vida y la historia del club al que llegó.

Una leyenda del Real Madrid

Su fichaje por el Real Madrid hizo correr ríos de tinya y no fue para menos, pues su traspaso conmocionó a todos los aficionados del deporte rey. Nada más y nada menos que 160.000 pesetas de la época y 3.000 de sueldo mensual fueron suficientes para que el mejor portero del mundo recalara en el conjunto merengue.  

En uno de sus primeros partidos de blanco se produjo una lesión de omóplato y clavícula que a punto estuvo de terminar con su carrera. Tuvo suerte y el doctor Antonio Oller (además, presidente de la Federación Centro) le operó para que pudiera regresar a los terrenos de juego tres meses después.



En el año 1931 se produciría otro hito en su carrera. La llegada de dos compañeros cuyas cualidades defensivas ‘blindarían’ a Zamora y le permitirían triunfar con el Real Madrid ganando títulos. Ciriaco y Quincoces llegaron juntos del Alaves y se convertirían en los zagueros perfectos para engrandecer la leyenda de Zamora.

Los resultados de la operación no se hicieron esperar. El Real Madrid conquista su primera Liga con la defensa como principal arma. Permanece invicto durante todo el campeonato y también es el conjunto menos goleado.  Los triunfos de ‘El Divino’ no terminaron ahí, pues al año siguiente se revalida el título liguero casi con los mismos protagonistas y la solidez por bandera a la que se le añadió un estupendo ataque. En 1934 gana la Copa ante el Valencia e impresiona en el Mundial ante la anfitriona Italia.



Como muchos otros campeones Zamora dejó una imagen para el recuerdo en su partido final. El 21 de junio de 1936 en la final de Copa ante el Barcelona realizó una parada que resultó clave en la victoria de su equipo por 2 a 1. Después del choque festejó el título copero por sus compañeros y salió a hombros del terreno de juego.  Victoria y leyenda para uno de los mejores porteros de la historia del Real Madrid y del mundo del fútbol.