Alfredo Di Stéfano :un genio también en los banquillos

DC te cuenta la trayectoria de algunos de los técnicos más legendarios de la historia blanca





Ya contamos, en el reportaje sobre su carrera como futbolista que Di Stéfano jugó sus últimos partidos en el Espanyol de Barcelona antes de su retirada definitiva de los terrenos de juego en 1966. El ‘gusano’ del entrenador no tardó mucho en picarle y el Elche fue su primer destino fugaz en los banquillos.  En el equipo ilicitano estuvo quince encuentros para después aceptar una oferta del Boca Juniors de su país. En la escuadra ‘xeneize’ consigue el torneo nacional en 1969 y la Copa argentina de ese mismo año. Aquellos títulos iniciales demostraban que Alfredo no se había dejado el carácter ganador en la cancha.



La edad de oro del Valencia

En Boca permanece hasta 1970, cuando el Valencia reclama sus servicios. ‘La Saeta’ impregna de carácter vencedor a los ‘chés’, que están encantados con su fichaje. Y  Di Stéfano responde como mejor sabe: ganando. De la mano del legendario jugador madridista el Valencia conquista la Liga 24 años después con Abelardo como Trofeo Zamora  y con un fútbol ‘control’ basado en una sólida defensa acorde con lo que se estilaba en la época.

Al año siguiente, no gana títulos, pero logra el subcampeonato de Liga y Copa y deja una impresión muy grata. En la Copa de Europa, en la que participa por primera vez en su historia, sobrevive a las dos primeras eliminatorias, aunque el Valencia cae en la tercera ante el Ujpest Dosza de Budapest.  El tercer año la escuadra valencianista se vio muy afectada por las lesiones y en 1974 Di Stéfano dice adiós al banquillo valencianista por los malos resultados.

Sporting de Lisboa, Rayo Vallecano y Castellón, precedieron su regreso al Valencia en la campaña 1979-80.  Regresar y ganar. En esta ocasión la Recopa de Europa al Arsenal. Una pequeña ‘aventura en River Plate es la antesala de su fichaje por el Real Madrid.

El ‘padre’ de la ‘Quinta’  

Firma por el club blanco en marzo de 1982, 16 años después de su último partido con la elástica merengue. Prometió  “moral, fuerza y maestría”  para el equipo y nadie puede dudar que lo proporcionó. Él fue el encargado de gestionar el salto al primer equipo de la ‘Quinta del Buitre’ . Ese “nene calienta” en el Ramón de Carranza cambió la historia del Real Madrid en la década de los 80. No se llevó títulos importantes , pero nadie puede negar que ayudó a construir un equipo ganador. En la entidad de Concha Espina permanece durante casi dos temporadas.




Después, Boca vuelve a reclamar sus servicios y entrena al Valencia por tercera y última vez de 1986 a 1988. Selló su carrera en los banquillos en el Real Madrid de la temporada 90-91 para que formara un tándem con otros dos históricos como Camacho o Grosso. Tenía estrella y buena mano y contribuyó a la conquista de la Supercopa de España. La ‘Saeta’ era un grande. Lo demostró primero en el campo y después , a su manera y quizá en diferente medida, también fue una estrella como entrenador.