De hecho, el portavoz de la asociación no duda en calificar de "mamotreto encajonado en medio de la ciudad" al mítico estadio madridista y afirma que "provoca problemas medioambientales y genera demasiadas molestias a los vecinos". De ahí que hayan conseguido un compromiso por escrito de la alcaldesa Ana Botella en el que señala que "la modificación del Plan General que se ha llevado a cabo no permite ni el incremento del aforo del estadio ni su ampliación".
Las consecuencias de todos estos movimientos estarían siendo que, a día de hoy, el Real Madrid aún no haya hecho público el ganador del concurso abierto a finales del 2012 para dictaminar qué proyecto arquitectónico será el encargado de realizar las remodelaciones. Al mismo accedieron cuatro firmas distintas y la idea era haber decidido el mejor para el mes de noviembre pasado, pero hasta el momento se ha avanzado respecto a este tema. Y todo por las protestas de los vecinos de la zona y del grupo Ecologistas en Acción, quienes tienen previsto interponer un recurso contencioso-administrativo contra la modificación del Plan General de Urbanismo realizada con el fin de que el club construya un hotel de lujo y un centro comercial en el Paseo de la Castellana.
Por lo tanto, el Madrid tiene ahora mismo una 'patata caliente' con este asunto, pues los vecinos no están dispuestos a facilitar unas obras que consideran que no benefician a la ciudad, sino únicamente a una "entidad privada". Al parecer, las personas que habitan en las proximidades no quieren 'sufrir' varios años de obras en la zona y no aceptan ni entienden que las mismas contribuirán a mejorar uno de los grandes patrimonios que tiene la ciudad, el estadio Santiago Bernabéu.
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