La empresa DIS se siente engañada por el Barcelona pues tenía el 40% de los derechos del jugador y solamente recibió algo más de 6 millones de los 17 en los que se cifró el traspaso de los derechos federativos del contrato de Neymar al Barça. La operación sumando todos los conceptos superó los 88 millones de euros porque lo que DIS debería haber recibido más de 34 millones de euros.
El Barcelona firmó con el Santos una cláusula por la que se comprometía a abonar el 50% de una hipotética reclamación de la empresa DIS, si un tribunal fallaba y le daba la razón a la empresa brasileña de representación. Todo este embrollo no hace más que demostrar que el Barça y el Santos no actuaron con total ‘limpieza’ en este asunto. Neymar tendrá mucha calidad, nadie duda de que es un gran futbolista, pero ¿quién le devuelve al Barça todo este tremendo desgaste a nivel imagen? Nadie.
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