De héroe a ‘villano’. Así ha pasado de ser Iker Casillas en la primera parte. El meta hizo dos grandes paradas en los 10 primeros minutos a remates de Cesc y Pedro pero erró en el último instante de la primera parte al no ver una falta directa de Willian que iba por su palo. El Chelsea sacó petróleo de un error de Casillas para empatar en el último segundo tras una mala primera mitad.
Y es que, más allá de las paradas de Iker, del gol de André André en el minuto 38 y del ya comentado error del mostoleño, poco o nada hubo en los primeros 45 minutos. El Chelsea no dominaba el mediocampo y vivía del juego directo y de las caídas a la banda de Diego Costa. Fue el Oporto quién encontró un mayor caudal ofensivo gracias a la calidad de Imbula en la medular y al desborde constante de Brahimi en la izquierda que volvió ‘loco’ al serbio Ivanovic.
Y en la segunda parte, el fútbol volvió a ser trabado, aturullado y el Oporto lo aprovechó a la perfección. Tradicionalmente, el Chelsea se ha manejado como ‘pez en el agua’ pero hoy en día hace aguas. Maicon lo aprovechó para anotar el 2-1 de cabeza en el primer palo. El gol mató a los de Mourinho que pudieron encajar más goles sino llega a ser por la calidad de Begovic bajo palos que realizó dos o tres paradas de mucha calidad.
Diego Costa la estrelló en el larguero poco después del tanto portista, pero pocas noticias hubo más para el Chelsea. Mourinho tiró de Hazard pero la inteligencia táctica de Lopetegui evitó que los ‘blues’ pudieran vivir cerca del área contraria. El Oporto no dio un paso atrás, siguió presionando y a los visitantes les costaba dios y ayuda atacar. Eso sí, la oportunidad pudo llegarle si Mateu Lahoz hubiera señalado un penalti muy claro por manos de Marcano. Casillas le ganó la partida a Mourinho. El Oporto le complica la clasificación al Chelsea…
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