Y es que la relación entre el francés y su entrenador, Pep Guardiola, lejos de ser fluída, se ha ido enfriando a medida que han pasado los meses. Y es que el ex del Arsenal, cuya posición toda la vida ha sido la de delantero centro (ahí es donde alcanzó la fama mundial jugando con el Arsenal) no se siente cómodo en su actual demarcación de extremo izquierda. Además, nos encontramos con el agravante de que Guardiola le prometió a su llegada que jugaría siempre en el centro del ataque, algo que en contadísimas ocasiones ha ocurrido.
NO ES DE LOS FAVORITOS PARA SU AFICIÓN
Además está su relación amor - odio con la hinchada blaugrana. La afición del Campo Nuevo no acaba de conectar con el galo. Y es que, desde que llegara a Can Barça hace tres temporadas, su rendimiento goleador en la Liga Española se ha derrumbado si lo comparamos con los números que tenía en la Premier. Muchos consideran que el fichaje del francés, que costó 24 millones de euros (hay que recordar que los servicios médicos del Barça sabían antes de su fichaje que padecía una lesión crónica en su rodilla derecha) fue una maniobra de Laporta para desviar la atención ante la Liga ganada de forma heroica ese año por el Real Madrid de Fabio Capello. Y el tiempo ha demostrado que el presidente le salió, una vez más, el tiro por la culata.
LA MAJOR LEAGUE SOCCER, SU PRÓXIMO DESTINO
Por estas razones, Henry considera que su etapa en el Barcelona ha llegado definitivamente a su fin, y está dispuesto a buscar nuevos retos fuera del fútbol europeo. Como ya informamos en Defensa Central la semana pasada, el punta francés maneja una oferta de los Red Bulls de Nueva York para jugar en la Major League Soccer la próxima temporada. Una oferta que parece que puede ser del agrado del jugador, que tendría en Estados Unidos el retito dorado que a todo futbolista le gustaría tener. Seguro que allí encuentra menos problemas de los que se está encontrando en Barcelona a la hora de marcar goles a los equipos rivales.
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