King había sido acusado de haber "tocado el culo" a una estudiante universitaria a la que posteriormente golpeó y fracturó la nariz el pasado diciembre cuando ésta le ignoró en un local de Londres.
Esa noche King se encontraba en la discoteca "Soho Revue Bar", donde celebraba a la vez el nuevo embarazo de su esposa -es padre de tres hijos- así como un gol que había anotado horas antes para el Hull City, equipo para el que el internacional jamaicano jugaba entonces como cedido.
Según testigos de lo sucedido, el jugador atacó a la víctima en un acto de "violencia completamente gratuita" hasta que la tiró al suelo, arrastrando con el impulso del golpe a otras dos personas, según escuchó hoy el tribunal de Southwark Crown (Londres).
Los porteros del mencionado local tuvieron que interceder para separar al delantero del Wigan de la chica mientras los amigos de la joven, que cayó al suelo con la nariz ensangrentada, acudían en su ayuda. King, natural de Altham Cross, en el condado de Hertfordshire (al norte de Londres), alegó ante este tribunal inglés que se habían "confundido" de agresor.
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