Guardiola no se salva de las críticas

La otra cara de la moneda





Aunque sigue vivo en las tres competiciones, el juego de los de Guardiola no es el mismo que el del año pasado. La marcha de Samuel Eto’o, el mal momento de algunas de sus estrellas –Messi, Iniesta, Alves- y sobre todo, algunas decisiones del técnico azulgrana están afectando al juego del Barcelona.

Inexplicablemente Guardiola ha rota la dupla Messi-Alves, que tanto quebraderos de cabeza dio a sus rivales la temporada pasada. El jugadro argentino ha abandonado al brasileño para jugar por el centro del campo, lo que significa el fin del brillante recurso ofensivo que descolocaba a los equipos contrarios.

Con la nueva posición del argentino, el conjunto azulgrana pierde una banda y gana un atasco por el centro del campo donde los propios jugadores se estorban. Y ahí, es donde empiezan los problemas para el Barça, un error, que ya han detectado algunos rivales como el Rubin Kazan. En el último partido de Champions el juego por las alas se limitó a la aparición de Iniesta desde la punta izquierda. La derecha fue un inmenso páramo, un agujero negro en el que Alves, que bastantes problemas tenía con contener las internadas del bullicioso Kaleshin, no daba abasto.

Y todo ello, lo pagó el equipo. El Guardiola de esta temporada ya no es el Obama del año pasado. Todas las alabanzas que recibió parece que están transformándose en críticas hacia el inestable juego del equipo, que unas veces da una de ‘cal y otra de arena’. Habrá que esperar a final de temporada para saber si Guardiola se lleva otra vez todos los honores o si por el contrario, las críticas que comienzan a emerger, suenan con más fuerza.