A Laporta le crecen los enanos

Joan Franquesa, directivo del club catalán, le deja tirado antes de la Junta del viernes





La dimisión de Franquesa es la decimoquinta de la era Laporta, desde que el presidente se hiciese cargo del Barcelona en junio del 2003.

El principal motivo de la renuncia de Franquesa se ha debido a las discrepancias que ha mantenido con Joan Laporta, con quien le unía una gran amistad incluso antes de entrar en la junta, aunque no se descarta que puedan existir cuestiones personales y laborales que le hayan empujado a adoptar esta decisión, ya que ha sido padre de mellizos hace unos días.

LA APUESTA DE LAPORTA, EL HOMBRE DE LOS 'ABRIGOS'

Joan Laporta ha apostado fuerte por una línea de sucesión en las siguientes elecciones, ya que ha declarado abiertamente sus preferencias por el catedrático Xavier Sala i Martín, quien se ha erigido como futuro líder de la junta continuista, mientras que Franquesa, que en su día se posicionó para abanderar esta opción, apoyaba a otro de los vicepresidentes, Jaume Ferrer.

El grupo de directivos que impulsaron a Ferrer para conducir la junta continuista en las elecciones del 2010 ha sido objeto de intensos ataques desde dentro del propio consejo, dos de los cuales han llevado a la ruptura entre los dos grupos.

El primero de ellos se produjo hace unas semanas cuando se conoció que el director general del Barcelona, Joan Oliver, había espiado a cuatro vicepresidentes (Joan Franquesa, Jaume Ferrer, Joan Boix y Rafael Yuste), todos ellos potenciales aspirantes a precandidatos en las elecciones del 2010.

Una vez superada esta crisis generada por los espionajes, Joan Laporta informó en la pasada comisión delegada del club de que deseaba impulsar importantes cambios, algunos de los cuales afectaban a dos de los vicepresidentes espiados (Ferrer y Franquesa) a quienes iba a degradar en las funciones, a pesar de mantenerlos como vicepresidentes. Estos acuerdos se debían ratificar en la junta del próximo viernes en Perpiñán.

Franquesa ha asegurado que no realizará ninguna conferencia informativa para argumentar su posición y que simplemente ha entregado una carta a Joan Laporta con su renuncia, último acto que realizará como directivo al frente de la vicepresidencia institucional y de patrimonio.

LAS DIMISIONES, LA CRUZ DE LAPORTA

La dimisión de dirigentes en la junta del Barça ha sido una constante desde que Laporta se hiciera con las riendas del club en junio del 2003. La primera desbandada llegó a finales de la temporada 2004-05, justo después de que el Barcelona lograse la primera Liga de la era Laporta. Sandro Rosell, Josep Maria Bartomeu, Jordi Monés, Jordi Moix y Xavier Faus abandonaron la entidad.

Aquella marcha propició la llegada, precisamente, de Joan Fraquesa y de Joan Boix, mientras que Rafael Yuste y Albert Perrín, se incorporaron más tarde. El sexto directivo en dimitir fue Alejandro Echavarría, a la postre cuñado de Joan Laporta, después de que el miembro del consejo se viese envuelto en una polémica por su pertenencia a la Fundación Nacional Francisco Franco.

Tras la moción de censura en 2008, que Laporta y sus directivos salvaron por los pelos, ochos directivos más cerraron su etapa después de que el presidente se enrocase en continuar al frente. Aquellos ochos directivos que dimitieron fueron: Albert Vicens, Ferran Soriano, Marc Ingla, Toni Rovira, Xavier Cambra, Claudia Vives-Fierro, Josep Lluís Vilaseca y Evarist Murtra. De la candidatura ganadora en las elecciones del FC Barcelona en e 2003 sólo quedan cinco miembros: Joan Laporta, Jaume Ferrer, Tito Castro y Josep Cubells.

Después de la dimisión de Franquesa, no se descarta alguna más, ya que ex vicepresidente ha anunciado que abandona también la posible carrera electoral en la que se había sumado, lo que deja a Ferrer en una situación comprometida, ya que pierde a uno de sus apoyos más firmes.