"Los árbitros ni perjudican, ni benefician al Barcelona"

El presidente del Comité Nacional de Árbitros, Victoriano Sánchez Arminio, se une al debate


Victoriano Schez. Arminio, Presidente del CNA




"Es una pena. Es muy fácil echar la culpa al más débil. Siempre es lo mismo. Los árbitros tienen libertad absoluta. Hablar de manos negras, de villaratos o cosas así no es bueno para el fútbol. Es ridículo pensar cosas así", afirmaba el presidente del Comité Nacional de Árbitros. "Siempre ha habido fallos. Todos fallamos en nuestra vida. Si un jugador falla, no pasa nada. Si lo hace el árbitro... En una jornada de Liga pueden pitar o decidir sobre 400 acciones. ¿De cuántas se habla después? De tres o cuatro. Lo digo con datos en la mano. Eso quiere decir que pueden existir fallos en un 1% de las jugadas. Los árbitros aciertan mucho, muchísimo. De verdad, comparen lo que falla un jugador y lo que falla un árbitro. La Prensa tiene que verlo. El árbitro acierta mucho más que falla", añade.

Con estas palabras, Sánchez Arminio trata de excusar la labor de un colectivo arbitral que si no yerra a posta al menos lo parece. Con todo, el asunto nunca debe trascender del ámbito deportivo, ya que en cuyo caso "calentar así los partidos sólo conduce a generar altercados, problemas". "No puede ser que durante los diez días previos a un partido, los medios de comunicación se dediquen a investigar la vida, obra y milagros del árbitro designado para un partido determinado. Se busca en hemerotecas, se revisa lo hecho durante los últimos cuatro años y todo para sacar una historia negativa contra el árbitro y lo más sensacionalista posible. No se es justo con el árbitro. En muchas ocasiones, la guerra de los medios se traslada al árbitro y todo por vender más", justificaba Sánchez Arminio.

Aún así, el máximo representante de los colegiados no esconde la buena relación que hay entre Laporta y Villar, pero que ello no debe generar suspicacias. "Los árbitros ni perjudican, ni benefician al Barcelona. Todo son campañas orquestadas. Los árbitros lo hacen lo mejor posible. Tampoco es verdad eso que dicen que siempre favorecen a los grandes. Un árbitro no mira el color de la camiseta de ningún equipo. Se busca la polémica y nada más. Pongo la mano en el fuego por los 20 colegiados de Primera", afirmaba un efusivo Sánchez Arminio.

Para acabar, lanza un reto a la Prensa: "Ha llegado el momento de que periodistas de entidad analicen lo que sucede y vean que tiene que cambiar. El periodismo debe reconocer que no está haciendo bien las cosas con los árbitros", concluía.