Ahora que se agota su mandato (mala noticia para el madridismo, sin duda) Lapuerta se ha quitado, definitivamente, la careta. Lo que antes eran negativas y giros de cabeza se ha convertido en la más cruda realidad. Y es que el todavía presidente del Barcelona ya ha reservado un dominio en Internet para poder seguir a través de la red su carrera política ¿Es esto engañar a la gente?
Los medios de Barcelona, que tantas y tantas veces le han peloteado por el interés que supone estar cercano al poder, se llevarán ahora las manos a la cabeza. Ellos han sido los principales culpables de que este señor se haya convertido en un personaje famoso. De medio pelo, sí, pero conocido en la Comunidad Autónoma de Cataluña. La misma que Lapuerta pretende convertir en nación. La misma a la que ha engañado para hacerse un nombre. Menos mal que algunos ya le veíamos venir y, por suerte, no le debemos ningún favor. Otros, a buen seguro, no podrán decir lo mismo.
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