En Barcelona se inventan amores platónicos para sustituir a Ibrahimovic

El sueco no convence a nadie e intentan vender supuestos acercamientos con Fernando Torres





En un intento desesperado por hacer frente al poder mediático del Real Madrid y atendiendo al feeling de Guardiola, Lapuerta fichó a Ibrahimovic. Entre pitos y flautas, el capricho del entrenador catalán le salió al Barcelona por un ojo de la cara: 80 kilos. Medio año después, el sueco ha hecho honor a su nacionalidad. Su baja forma es tan alarmante que, desde medios como el Sport, ya se le está empezando a mover la silla. La pluma sitúa ahora a Fernando Torres en la cresta de la ola. Veremos lo que dura ese amor platónico.

En Barcelona saben que se la han metido doblada con Ibra, pero tienen que disimularlo. Primero porque fue otro capricho de Guardiola (como también lo fue el Beckembauer de Kiev, el ucraniano Chigrinsky) y segundo, porque al hombre que trataron de tapar con ese fichaje, Cristiano Ronaldo, está demostrando en el Madrid estar varios cuerpos por delante del sueco. Si la fanática prensa catalana empieza la campaña sobre Ibra es que debe ser muy claro que el sueco puede ser el mayor fiasco deportivo de los últimos años en Barcelona.