80 millones tirados a la basura

Lleva dos goles en todo el 2010





Y es que el sueco, cuya llegada a Barcelona tuvo como contrapartida la salida de Eto'o al Inter de Milán como parte de la operación, no hace un gol ni al arco iris. En lo que llevamos de 2010 sólo ha sido capaz de anotar dos goles (ante el Atlético de Madrid en Liga y ante el Stuttgart en Champions). Pero su sequía goleadora no es lo único que tiene preocupado al aficionado blaugrana, ya que el pasotismo que muestra sobre el campo recuerda en demasía al que tenía al Kluivert que en el Barça fallaba más que una escopeta de ferias.

Y es que, desde que Cruyff se cansara de la borrachera perenne de Romario, el Barcelona no ha estado excesivamente afortunado en lo que a fichar un goleador se refiere. Desde que practicamente despidieran al brasileño, han pasado por ese club jugadores de la dudosa calidad de Pizzi, Kodro, Anderson, Saviola, Alfonso o Kluivert. En todo ese tiempo, los únicos delanteros centros decentes que ha tenido la entidad culé han sido Samuel Eto'o y Henrik Larsson. El resto, bakalás infames, como diría el gran Julio Maldonado.

Ibrahimovic está a punto de ingresar en ese club de las bakalás blaugranas. Sólo hay que comparar las cifras goleadoras de Eto'o a estas alturas de la temporada pasada como los registros que ahora lleva Ibrahimovic. Mientras el camerunés llevaba anotados hasta 25 goles, el bueno de Ibra lleva 12, con un balance de un solo gol en las últimas nueve jornadas de Liga. Impresionante...

Al final va a resultar que los que pusieron el mote de Ibracadabra a este futbolista van a ser unos auténticos visionarios, ya que el sueco, como si de David Copperfield, va a desaparecer más rápido del Campo Nuevo que Juanito Lapuerta del palco presidencial. Los que ya no van a aparecer son los 80 millones de euros invertidos en su fichaje, ni tampoco Eto'o, ese desestabilizador de vestuarios. Así que a aguantarse, culés...