El presidente blaugrana no se conforma con usar su obra como utensilio propagandístico de cara a su carrera política en Cataluña, sino que también se centra en algunos aspectos relacionados con su carrera al frente del F.C. Barcelona. Consciente de que Sandro Rosell es a día de hoy el principal candidato a ocupar el sillón presidencial del club, Laporta no duda en acusarle de comisionista por haber querido traspasar a Ronaldinho al Chelsea para recibir 10 millones de euros a título personal.
De hecho, resulta curioso que este individuo acuse a otro de querer recibir comisiones cuando el propio Laporta ha sido acusado por numerosas personas relacionadas con el mundo del fútbol sobre sus operaciones irregulares. De hecho, en los últimos días el agente de jugadore Bayram Tutumlu ha afirmado que este paladín del catalanismo ha intercedido en los viajes de jugadores como Iniesta o Puyol a Uzbekistán para favorecer a Joan Patsy, una persona relacionada con Johan Cruyff. A la que hay que añadir otra acusación que afirma que Laporta estuvo interesado el pasado verano en que Villa se fuera al Chelsea para cobrar una comisión por el traspaso.
En definitiva, el libro de Laporta es un nuevo ejemplo de que el dirigente catalán aun le guarda un gran rencor a Sandro Rosell tras la salida de éste como vicepresidente del club. Ambos pasaron de guardar una excelente relación a no poderse ni ver, como se desprende de lo dicho en esas páginas. Y el hecho de que Rosell ahora aparezca como su sucesor preocupa mucho a un Laporta desesperado por perpetuar su 'linaje' al frente del club.
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