De esta forma, el diario La Vanguardia publicó durante la semana pasada una carta al director firmada por el socio número 410 del club, Jaume Amat. En ella, este hombre dejaba claro su desacuerdo con la decisión tomada por Lapuerta y sus acólitos sobre darle un puesto de honor en el club a Johan Cruyff, dado que el holandés colaboró durante una época para un periódico madrileño y aprovechó este hecho para criticar al Barcelona, por aquél entonces presidido por José Luis Nuñez.
Además, Amat también señala que en su opinión el club debería haber tomado esta decisión de acuerdo con la Asamblea Estatuaria del F.C. Barcelona. No hay que olvidar que uno de los grandes temas de debate sobre esta polémica reside en la manera en la que la junta directiva ha realizado este nombramiento, ya que no está claro que la misma tenga plenos poderes según los Estatutos para asignar a Cruyff como presidente de Honor.
Pero lo verdaderamente importante de esta carta es el peso que tiene Jaume Amat dentro del barcelonismo, pues este socio es uno de los impulsores de la Masía y en la década de los 70 contribuyó a crear un equipo que dirigió las categorías inferiores culés durante los últimos años. Su palabra es respetada dentro de la masa social del club y viene a ser un ejemplo de que muchos de los aficionados no están de acuerdo con esta decisión, encaminada a dejar a un infiltrado de Lapuerta en el club ante el próximo cambio de mandato.
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