Por ello, Lapuerta tiene en mente una serie de estrategias para que, durante el periodo electoral, su Junta Directiva tome ventaja respecto de su gran rival en las urnas, que no es otro que Sandro Rosell. Para entendernos, quiere dejarlo todo atado y bien atado para que su sucesor lo tenga todo bien ordenado y limpito a la hora de estrenar su sillón presidencial.
Lo primero de todo, y según refleja el portal Pelikano, Lapuerta está tratando de cerrar una serie de acuerdos comerciales con diversos medios de comunicación para que, por así decirlo, le hagan la pelota durante el periodo electoral. El pacto más destacable sería con el diario Sport, del que sobra decir que su línea ideológica es línea por línea igual al libretillo de Lapuerta. Tanto es así que, incluso cuando la mayoría de la masa social del Barcelona se quejó por la designación de Cruyff como presidente de honor, el Sport lo disfrazó como una gran elección.
Pero Lapuerta no está estudiando la campaña sólo en su sentido propagandístico, sino que quiere cerrar algún fichaje de relumbrón antes de finalizar la temporada y de que dé comienzo el periodo electoral. Como ya informó DC, ese refuerzo podría ser el de David Villa, que vendría a sustituir a Ibrahimovic y Henry, dos de los grandes fracasos de Lapuerta como presidente. De ser ciertos estos rumores, el fichaje sería completamente ilegal ya que, al igual que ocurrió el verano pasado, se está negociando con un jugador que tiene contrato en vigor, por lo que el Valencia podría denunciar al Barça ante la FIFA. ¿Será la última cagada de Lapuerta? Les mantendremos informados...
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