Harto de los lloriqueos del Barcelona

Moratti ya no se calla





En este sentido, Moratti ha tenido que decir basta. Puede que no le sirva de nada, y el próximo miércoles en el Campo Nuevo le quiten hasta los calzoncillos, pero como declaración institucional no ha quedado nada mal.

Moratti sabe del intento azulgrana que tiene como objetivo desestabilizar el partido de vuelta de semifinales de la Champions arbitralmente hablando. De este modo, el máximo mandatario del cuadro italiano dijo: “El Barcelona quiere llegar a la final a toda costa y está intentando presionar un poco al árbitro”. Demasiado caballero para lo que le espera en el Campo Nuevo ¡Que Dios les coja confesados!