Aunque también tuvo tiempo para hablar de posibles incorporaciones de cara a la temporada próxima temporada. Y la que está en boca de todos es la de Fábregas, que se ha complicado debido a la cabezonería de Lapuerta, aunque él le resta importancia: "La de Cesc es una operación que queremos hacer, pero que tiene una gran complejidad. Hay una línea abierta y directa con gente del Arsenal a la que conocemos de muchos años. No he dicho que queramos cerrar el fichaje antes del 30 junio. Se retrasara. No pretendo hacer nada que perjudique el precio de la operación para que su llegada se produzca dentro de mi mandato".
A quien sí ha fichado es a Villa, y para juicio de muchos se hizo a un precio desorbitado. Pues bien, Lapuerta, que gracioso es un rato, ha asegurado que el Madrid torpedeó el fichaje de el 'Guaje' para torpedearlo: "Rosell ha dicho, con irresponsabilidad y demagogia, que fichamos muy deprisa a Villa cuando no había un competidor. Pues bien, dos semanas antes de formalizar el acuerdo, el Madrid estuvo interesado en ficharle. Lo sé de buena fuente".
Sobre el futuro técnico del Real Madrid, José Mourinho, el todavía presidente del Barcelona ha asegurado, no sin sorna, que el luso todavía es culé, sobre todo uno de sus hijos: "Él estuvo muy a gusto en Barcelona y en algún momento de su carrera tuvo un sentimiento barcelonista. De hecho, creo que uno de sus hijos es del Barça".
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