Las 'águilas verdes' quieren repetir el éxito del 94

Nigeria parte como tapada en el próximo Mundial de Sudáfrica





Nigeria irrumpió a lo grande en el escenario internacional con su gran actuación hace 16 años, donde las 'Super Águilas', en su primera toma de contacto con la Copa del Mundo, se convirtieron en una de las grandes sorpresas. Superó una primera fase donde compartía grupo con Argentina y Grecia, como sucederá en Sudáfrica, y cerca estuvo de dejar fuera a Italia en los octavos.

Para entonces, figuras de la talla de Sunday Oliseh, Victor Ikpeba, Jay-Jay Okocha y Finidi George se habían consagrado como una de las generaciones más formidables de futbolistas africanos, que dos años después compensarían su decepción mundialista con el título olímpico en Atlanta, eliminando a Brasil en las semifinales y a Argentina en la final.

En Francia'98, los nigerianos lideraban el auge del fútbol africano, algo que sufrió en sus propias carnes la selección española, pero los octavos también fueron una barrera insalvable ante Dinamarca. Cuatro años después, comenzó el declive con la eliminación en la fase de grupos, y se consumó con la no clasificación para Alemania 2006, fiasco que estuvo cerca de repetirse si no llega a ser por Obafemi Martins y un oportuno favor de Mozambique les dio la primera plaza del grupo en detrimento de Túnez.

Ahora, en su cuarto intento, sin tantas figuras como en sus participaciones anteriores, el sueco Lars Lagerback cuenta con un equipo equilibrado que combina experiencia y juventud con gran futuro, lo que coloca a Nigeria, que fue tercera en la última Copa de África, en la posición de pelear por una plaza en los octavos de final pero, sobre todo, de superar esa ronda, su gran 'muro' hasta el presente.  


Obi Mikel como su máxima estrella

Nigeria, un vivero en categorías inferiores, está actualmente algo lejos del nivel de otras selecciones del continente como Ghana o Costa de Marfil, sobre todo en el trato del balón en el mediocampo, pero su mejor hombre, Jon Obi Mikel (Chelsea), de más contundencia que de toque, mantiene su físico y fortaleza como armas para contrarrestar esas carencias.

Pese a que no ha convencido del todo a su entrenador en los 'blues', Carlo Ancelotti, y que ha tenido problemas de lesiones al final de la campaña, Mikel resulta fundamental en el centro del campo de las 'Super Águilas' y como tal deberá liderar la contención en el Mundial.

Además, los nigerianos tienen en la Liga española a algunas de sus mejores bazas en la búsqueda de la sorpresa. Prueba de ello es que el zaragocista Ikechukwu Uche y el malaguista Victor Obinna fueron los máximos goleadores de la fase de clasificación, con cuatro tantos cada uno, aunque el primero sufrió una grave lesión de rodilla que le ha tenido casi todo el año fuera.

Sobriedad escandinava para liderar la animosidad africana

Pese a clasificar a las 'Súper Águilas' para una nueva fase final del Mundial, el seleccionador Shaibu Amodu perdió su puesto en el banquillo después de que Nigeria terminara tercera en la Copa África de Angola.

En su lugar, a finales de febrero, asumió el cargo de seleccionador el sueco Lars Lagerback. A sus 61 años, quien estuviera involucrado durante una década en la conducción de Suecia, a la que no clasificó para Sudáfrica, vuelve a la élite futbolista en el que será su tercer Mundial. Su marcado carácter escandinavo deberá lidiar con el siempre especial e impaciente de los dirigentes africanos.

Entre sus méritos destacan el haber sido el primer seleccionador en clasificar a Suecia para cinco fases finales de forma consecutiva,  las de las Eurocopas de 2000, 2004 y 2008, y las de los Mundiales de 2002 y 2006, citas estas últimas en las que superó la primera fase y cayó en octavos.