La incansable Corea del Sur quiere volver a la élite

Los asiáticos tienen en mente repetir éxito de 'su' Mundial en el 2002





El combinado asiático llega a su séptima aparición consecutiva en los escenarios mundiales sin haber perdido ningún encuentro en la fase de clasificación y con 12 goles a favor y 4 en contra, y llegó a acumular casi una treintena de encuentros sin conocer la derrota.

El visitante de Asia más asiduo del Mundial es también el equipo de su continente que más alto ha escalado en esta cita, después de que su cuarto puesto de 2002 superara la marca de cuartos de final a la que había llegado Corea del Norte en Inglaterra 1966. Sin embargo, cuatro años después, no pudo pasar la primera fase.

Además, en esta edición compartirá participación con su vecina del norte, con la que tratará de rivalizar para ver cual de las dos puede quedar mejor clasificada. Los surcoreanos aspiran a pasar la primera ronda y tratarán de salir airosos en un grupo donde el favoritismo recae en la Argentina de Leo Messi y donde Nigeria y Grecia serán los rivales a batir.

Pese a su aparente modestia, el habitual juego veloz y sin complejos serán las premisas de los de Huh Jung-Moo, cuya principal misión será la de mantener el juego alegre y ofensivo impuesto por la nómina de seleccionadores holandeses que ha tendido en su banquillo liderada por Guus Hiddink y pasando por Dirk Advocaat o Pim Verbeek.


La estrella del Manchester es el referente

Para tener opciones, la República de Corea necesitará lo mejor de los futbolistas con más experiencia internacional, aquellos que juegan en las mejores Ligas de Europa como Park Ji-Sung (Manchester United) o Park Chou-young (Mónaco), porque la principal parte de sus convocados juegan en su país.

También continúa el veterano portero Lee Woon-jae (Sewon), superviviente del 2002, mientras que la pareja de centrocampistas Ki Sung-yong (Celtic), jugador asiático del 2009, y Lee Chung-yong (Bolton), conforman con el 'red devil' un centro del campo de calidad y trabajo.

Pero sin lugar a dudas, Park Ji-sung es su mejor baza. Hábil y trabajador centrocampista, lo que le sirve para que le apoden 'Tres Pulmones Park', su papel en el Mundial de Corea y Japón le valió el salto a Europa, primero al PSV Eindhoven, de la mano de Guus Hiddink, al que le debe mucho en su carrera, como ha reconocido, y posteriormente al conjunto de Sir Alex Ferguson, un técnico que siempre ha confiado en sus prestaciones y sacrificio, que le hacen un incansable oponente para sus rivales.

Con la velocidad como principal cualidad, Park Ji-Sung, de 29 años y del que dicen que consiguió olvidar sus problemas de crecimiento de la infancia a base de jugo de rana, jugará su tercera cita mundialista como uno de los veteranos de los 'Guerreros de Taeguk' y pondrá al servicio de su equipo su madurez futbolística y su experiencia internacional, la mayor de todos los convocados.

Tercera experiencia en la selección del técnico

Tras las experiencias con técnicos holandeses, la Federación Coreana decidió volver a sus raíces y apostó entonces por un técnico local, Huh Jung-moo, a finales de 2007, y que llegó así por tercera vez al banquillo de la selección después de dirigirla 12 días en 1995 y dos años entre 1998 y 2000.

Jung-moo, al contrario que la mayor parte de los entrenadores de su país, ha decidido realizar una renovación en el combinado nacional, introduciendo nuevos valores que rejuvenecen el equipo y ayuden a los más veteranos.

Ex internacional y con experiencia como jugador en el Mundial de México'86, donde fue uno de los encargados de marcar con dureza a Diego Armando Maradona, con el que se reencontrará en Sudáfrica en los banquillos, ha conseguido superar el escepticismo que había sobre su figura con una inmaculada clasificación sin perder ningún partido.