El 'eterno candidato'

Está encuadrado en el grupo E junto a Japón, Camerún y Dinamarca


Robben, en el partido contra Hungría




En los últimos años, los ánimos de los siempre eufóricos aficionados holandeses se han venido abajo con frecuencia. Una de las mayores decepciones que sufrieron se produjo en el año 2001 cuando no consiguieron la clasificación para el Mundial de Corea y Japón. En Alemania 2006, cayeron en octavos ante Portugal y, de la mano de Marco Van Basten, la Eurocopa de Suiza y Austria de 2008 fue una vuelta a los rasgos de su fútbol, pero de nuevo cayeron en los cuartos de final ante una Rusia inspirada y dirigida por un compatriota y ex seleccionador 'oranje' Guus Hiddink.

A todo ello, había que añadir que Marco van Basten había anunciado que dejaría el cargo tras la Eurocopa y había desavenencias con varios jugadores. Finalmente, la federación holandesa decidió optar por un hombre con experiencia en la 'Eredivisie', y que conocía bien la filosofía del fútbol holandés como Bert van Marwijk. 

El inicio de la clasificación para el Mundial de Sudáfrica tampoco fue fácil porque, aunque se ganaban los encuentros, el juego estaba cuestionado. Los holandeses, que se encontraban encuadrados en el grupo 9 de clasificación para la cita mundialista junto a las modestas selecciones de Noruega, Escocia, Macedonia e Islandia, realizaron una clasificación perfecta donde vencieron en todos los encuentros. 

Poco a poco, el ex entrenador del Feyenoord y del Borussia Dortmund, respetado por sus métodos de entrenamiento serios y mesurados, ha conseguido encontrar el equilibrio entre la técnica y la solidez, al tiempo que pulía las desavenencias con los jugadores que echaron a perder la etapa de su predecesor. El trabajo defensivo de Van Marwijk ha dado sus frutos y ha asentado una defensa con Mathijsen y Heitinga como centrales, mientras que la dupla de contención son De Jong y Van Bommel, que tendrán como acompañantes a Wesley Sneijder y quizás a algún joven como Afellay o Elia, todos ellos con mucha capacidad de llegada.


El ataque es el mayor quebradero de cabeza del seleccionador. Así, Robin Van Persie sale de una grave lesión, Klaas-Jan Huntelaar, que parecía el elegido para el puesto no ha terminado de encontrar la forma en Milan, mientras que el trabajador Dirk Kuyt no ha tenido un buen año en el Liverpool, lo mismo que su compañero Ryan Babel, mientras que Ruud Van Nistelrooy no ha sido ni seleccionado.

Con todo esto, Holanda afrontará un nuevo examen internacional en Sudáfrica, donde tendrá que pelear en un incómodo grupo donde, pese  a todo, parte como la gran favorita ante la rocosa Dinamarca, la física Camerún y la modesta y cándida Japón.

Robben, velocidad en estado puro

Muchas de las opciones holandesas de poder batirse con las mejores del panorama internacional pasarán por las botas de Arjen Robben, el veloz y hábil extremo del Bayern de Múnich, que ha sido una de las piezas claves en el conjunto de Louis Van Gaal. Sin embargo, su presencia en Sudáfrica está en el aire, pues sufrió una lesión en el partido que les enfrentaba a Hungría y está pendiente de las pruebas que se le realicen.

El ex jugador del Real Madrid es el futbolista ofensivo más inspirado de la 'naranja mecánica', y ha vivido su mejor temporada anotadora firmando 23 goles con el conjunto bávaro, olvidando su periplo madridista, marcado sobre todo por unas frecuentes lesiones musculares que en 2009-2010 apenas han hecho acto de aparición. La mejor virtud del de Bedum, en la madurez de su carrera futbolística (26 años), es su velocidad, a la que añade una capacidad de desborde que provoca que sus marcadores le sufran. Además, si el camino por la banda se le cierra, Robben elige la diagonal para hallar el camino hacia la portería contraria con su buen disparo.

Junto a él, sin un delantero centro en forma, habrá que prestar atención a la calidad de Wesley Sneijder, que ha recuperado su mejor juego con el Inter de Milán, y sin Van Marwijk confía en Rafael Van der Vaart, que en el Real Madrid ha brillado más que Kaká.

Van Marwijk, el suegro de Van Bommel

Se cumplen ahora más de 30 años desde que una lesión privase a Bert Van Marwijk de la oportunidad de jugar el Mundial de 1978. Por eso, el técnico es ambicioso y no se conforma con la mera participación, poniéndose como meta pelear por un título que siempre se le ha resistido. El técnico, que sólo vistió una vez en su carrera la zamarra nacional, labró su mejor palmarés en la Liga holandesa, donde sus buenas actuaciones en el Fortuna Sittard le valieron dar el salto a uno de los 'grandes', el Feyenoord, al que hizo campeón de la UEFA en 2002.

Suegro de Van Bommel, mantiene la misma filosofía de fútbol de ataque de los entrenadores holandeses, aunque opta por una contención mayor con dos medioscentros, y una línea por delante de jugadores con mucha movilidad.