Cristiano quiere convertirse en leyenda con Portugal

La selección lusa llega al Mundial de Sudáfrica en un bache de juego





El combinado dirigido por Carlos Queiroz llega a Sudáfrica sin atravesar su mejor momento de juego como ha demostrado recientemente ante Cabo Verde. El cuadro luso consiguió con muchos apuros el segundo puesto del grupo 1 de clasificación para el Mundial 2010, logrando 5 victorias, 4 empates y 1 derrota, con 17 goles a favor y 5 en contra. Este resultado mandó a Portugal a la repesca por detrás de Dinamarca, superando, a Bosnia a pesar de la ausencia de su estrella por lesión.

Los últimos cuatro años han pesado mucho a la selección lusa. Lejos queda el decepcionante segundo lugar en 'su' Eurocopa de 2004 ante la sorprendente Grecia, y esta vez los 'tugas' no parecen tan sólidos y no han acabado de encontrar el relevo generacional de los Figo o Rui Costa, pese al brillo de Cristiano Ronaldo.

A pesar de ello, los aficionados portugueses tienen puestas todas sus esperanzas en el madridista, uno de los mejores jugadores del planeta. El 'Balón de Oro' y 'FIFA World Player' en 2008 es capaz de desequilibrar un partido el solo, pero necesitará ayuda para repetir, al menos, lo conseguido en Alemania 2006, objetivo complicado desde el inicio por caer en el 'grupo de la muerte' junto a la pentacampeona Brasil, la esperanza africana Costa de Marfil y la modesta Corea del Norte. El debut ante Drogba marcará el devenir portugués.

Por su parte, otro de los puntos fuertes del combinado de Carlos Queiroz es una la línea defensiva, que podría estar 'tocada' por la grave lesión del madridista Pepe, que no se sabe si llegará a la cita, por lo que los lusos perderían la dupla de garantías que forma con Ricardo Carvalho, aunque Bruno Alves puede ser un relevo sólido.


Delante de ellos, estará el máximo representante de la vieja guardia, el veterano centrocampista del Chelsea Deco, el cual está lejos de su mejor nivel futbolístico, por lo que las esperanzas recaen en jóvenes como Miguel Veloso. De esta forma, y con dudas arriba por la irregularidad de Liedson y Hugo Almeida, el principal peligro puede venir por los extremos, donde estará el madridista Cristiano Ronaldo.

Cristiano Ronaldo es su gran referencia

Por estas dudas e incertidumbres que rodean a algunos de los jugadores lusos, Cristiano Ronaldo es la gran esperanza del equipo a la hora de conseguir hacer un gran papel en el Mundial de Sudáfrica y llegar a las semifinales del torneo, resultado con el que igualarían su mejor actuación que fue en 1966 cuando acabaron terceros.

El 'crack' madridista, autor este año de 33 goles, intentará que no le pueda la presión y demostrar que con un buen equipo y una estrella como él en sus filas se puede llegar muy lejos en este tipo de competiciones. El luso, que intentará 'meter' a su equipo entre los mejores, tendrá la responsabilidad de echarse al equipo a sus espaldas, como ya ha hecho durante la temporada en el Real Madrid, donde ha demostrado sus principales cualidades: potencia, desborde, velocidad, disparo y poderoso remate de cabeza.

Además, Cristiano Ronaldo quiere quitarse la 'espinita' que tiene tras su pobre rendimiento en la competición preliminar donde pasó totalmente desapercibido. El 'FIFA World Player en 2008' no consiguió marcar en ninguno de los siete partidos que disputó, y es por ello que quiere confirmar que es de los jugadores que dan la talla en las grandes ocasiones. El fichaje más caro de la historia del fútbol acaparará sin duda muchas de las miradas en Sudáfrica.

Dirigidos por el ex madridista Queiroz

El encargado de dirigir la batuta y de conseguir que todas las piezas del engranaje funcionen es Carlos Queiroz. El seleccionador es consciente de la importancia que tiene el partido de su equipo ante Costa de Marfil, ya que a priori es con la selección que se jugará el pase a octavos, y que le permitiría pelearle a Brasil la primera plaza.

Al ex entrenador del Real Madrid se le considera el artífice de la 'Generación de Oro' del fútbol portugués tras conquistar consecutivamente el Mundial Sub-20 en 1989 y 1991 cuando tuvo el lujo de dirigir a jugadores de la talla de Luis Figo, Rui Costa o Fernando Couto. Con ellos consiguió los primeros y único logros a nivel FIFA para la selección lusa.

Por ello, los aficionados confían que de nuevo de la mano de Queiroz salga una 'hornada' de futbolistas que les ponga en la senda de los éxitos, aunque el paso del técnico por los 'tugas' está más lleno de sombras que de luces. El que fuera segundo de Alex Ferguson durante unos años ya se ocupó del combinado de 1991 y 1993, cuando no logró los pases ni a la Eurocopa de 1992 ni al Mundial de 1994, por lo que fue destituido.