No es un secreto para nadie que la plantilla del Barcelona es más corta de efectivos que las Fuerzas Armadas de El Vaticano. Guardiola era plenamente consciente de ello, pero aún así decidió no fichar a nadie para esa posición con la excusa de que iba a dar oportunidades a los chavales para que se fueran fogueando en el primer equipo. Y la realidad dice que Fontás y Muniesa, dos perlas de La Masía, acumulan cero minutos entre los dos entre Liga y Champions.
Y mientras la propaganda blaugrana nos hace creer que el Barcelona es la referencia mundial en lo que a apostar por la cantera se refiere, la cruda realidad dice que Guardiola sólo tiene a dos centrales sanos para el partido contra el Almería: Puyol (33 primaveras las suyas) y Piqué, que está a tan solo una amarilla de cumplir sanción. Si viera amarilla, tendría que conformarse con ver el Barça - Madrid o bien desde la tele o bien en la grada tirando pipas a quien se le antoje, aunque conociendo los caprichos de la Federación más valdría no cantar victoria si el susodicho fuera amonestado.
Para prevenir esto, Guardiola tiene la opción de alinear a Fontás, aunque lo más probable es que el canterazo haga de palmero desde el banquillo, que es lo único que ha hecho cada vez que ha sido convocado por el primer equipo. Milito, que le sigue dando a eso de jugar a la pata coja, será baja tanto para el encuentro ante el Almería como ante el Madrid. Abidal, que regresó tocado de Francia, sí que estará para el ‘Clásico’.
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