Después de que la selección española Sub21 se proclamara campeona de Europa de la categoría, los jugadores subieron a recibir sus medallas y a levantar el trofeo. Hasta ahí todo normal. Sin embargo, una vez estrechada la mano del siempre reticente Platini, los futbolistas se marcharon a celebrarlo por todo lo alto al césped, junto a los aficionados españoles que acudieron a las gradas ¿Quiénes se borraron de dicho acto de alegría con la afición de su país? Efectivamente, dos miembros de los ‘canteranos modelo’: Jeffren y Bojan, que fueron acompañados por San José y Domínguez.
Los dos barcelonistas no fueron nada respetuosos con sus compañeros, en primer término, ni con los aficionados. Tal vez los pocos minutos que ambos jugaron a lo largo del torneo les agrió el carácter, lo que demuestra que no todo es de color de rosa en La Masía y que los jugadores no son tan perfectos como nos quieren vender. Bojan y Jeffren son el mejor de los ejemplos de una grave falta que, de haber ocurrido en otras selecciones, les podría costar futuras convocatorias con la selección nacional.
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