El poder del equipo de Guardiola es insondable. Supera lo futbolístico para tocar otros aspectos. El mandatario de la UEFA lo deslizó con sus declaraciones y por la noche se constató que algo hay. Porque no se puede explicar de otra manera el 'robo' sufrido por el Oporto en la Supercopa de Europa, cuando, con 1-0 en el marcador y a falta de poco más de diez minutos para la finalización del partido, Abidal zancadilleó en el área al colombiano Guarín. Y luego, llegarían las dos rigurosas expulsiones a jugadores del conjunto portugués.
Una acción que todo el mundo vio, a excepción de los seis colegiados de la UEFA. Kuipers prefirió omitir la acción ante la indignación de los portugueses. Un enfado que llegaría al post partido, pues el técnico del Oporto Vitor Pereira, señaló que "es complicado señalar un penalti en el minuto 80, aun más frente a un club con la dimensión del Barcelona. En el otro área habría sido penalti. Podía haber dictado otro final de partido".
De hecho, hasta al propio Mourinho la acción no le debió sentar bien. El técnico es seguidor del Oporto y tuvo que ver como, una vez más, los colegiados se equivocaban en favor de los culés. Su representante, Eladio Paramés, ha sido también muy claro al respecto. "¡Penalti de Abidal que hasta Platini debe haber visto! ¡El árbitro no pita! Naturalmente. Era contra el Barcelona. Un árbitro, un auxiliar, otro reserva, ¡seis ojos y nadie vio el penalti! Aquí hay dedo" afirmó tras verlo. Porque, en definitiva, ha sido una jugada más para la lista. Y son ya muchas como para pensar en simples casualidades.
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