El Barça y la UEFA, uña y carne

La prensa catalana saca pecho por la Supercopa y minusvalora el inicio de Liga merengue





“Lejos de reconocer la superioridad del Barça la caverna mediática busca cualquier excusa para ningunear los éxitos del equipo de Guardiola. El último ejemplo fue durante la celebración de la Supercopa de Europa, en que situaron en la diana de sus criticas a Cesc porque el de Arenys dio la vuelta de campeones al estadio Luis II de Mónaco con una 'senyera' independentista colgando de su cuello. Rabiosos ante el baño de gloria blaugrana, se dedicaron a descalificar a Fàbregas con virulentos argumentos dignos del más rancio nacionalismo españolista. Llegando al extremo de pedir su exclusión de la 'roja', de cuyos éxitos Cesc ha sido protagonista importante”

 

No solo esa prensa de la ‘caverna mediática’ admitió el buen partido del Barcelona, sino que incluso un medio como Marca le dedicó su portada a Leo Messi tras el partido. Sin embargo, algunos no saben admitir los errores de los jugadores culés y los disfrazan acusando a los medios madrileños de reflejar la realidad: Cesc cometió un grave error, quizás manipulado por el entorno barcelonista, impropio de un jugador de la selección española como él. Así que eso no es nacionalismo españolista, es simple coherencia y respeto constitucional.

 


“¿Qué hubiera ocurrido si el Barcelona se plantara en la primera jornada y le endosara media docena al equipo rival? Jose Mourinho hubiera ‘rajado’ a diestro y siniestro menospreciando la victoria blaugrana y poniendo en duda la profesionalidad del equipo rival. Tal y como ocurrió la pasada temporada en distintas ocasiones?”

 

Es decir, que la UEFA y el Barcelona tienen hilo directo y comparten confidencias en contra del Real Madrid. Si ya eran sospechosas las declaraciones de Platini antes de la disputa de la Supercopa, esto lo supera todo. El organismo continental haría bien en preocuparse menos de las pancartas colgadas en partidos amistosos y más de no permitir la entrada de bengalas a sus estadios (como sucedió en Mónaco); a la par que mejorar el nivel de sus arbitrajes…

 

“¿Qué hubiera ocurrido si el Barcelona se plantara en la primera jornada y le endosara media docena al equipo rival? Jose Mourinho hubiera ‘rajado’ a diestro y siniestro menospreciando la victoria blaugrana y poniendo en duda la profesionalidad del equipo rival. Tal y como ocurrió la pasada temporada en distintas ocasiones?”

No contentos con mostrar su falta de respeto al Zaragoza al dudar de la buena fe maña, en la prensa culé se meten a adivinos y pretenden anticipar las declaraciones de Mourinho después de un hipotético. Los medios barcelonistas harían bien en aplicarse el cuento y fijarse en su historia reciente, plagada de partidos similares al que disfrutó el Madrid el domingo. Si el partido de los blancos está bajo sospecha por el bajo rendimiento del rival, las últimas tres temporadas de los culés también deberían ser revisadas con lupa.

 

"El Barça de Guardiola ha conquistado el 80 por ciento de los torneos que ha disputado. Una efectividad impresionante, al alcance solo de un equipo histórico como éste. Estos datos, abrumadores, contrastan con las paupérrimas cifras del Madrid: solo ha ganado un título, la mencionada Copa del Rey. A pesar de todos los millones invertidos por Florentino Pérez en su proyecto deportivo, a pesar de todos los entrenadores fichados y cesados, el Madrid está sufriendo una goleada vergonzosa a manos del mejor equipo de todos los tiempos. Ni siquiera la incorporación de Mourinho y su deleznable estrategia han servido para cambiar su dinámica perdedora”

 

 En los últimos días circulan informaciones de que el Barcelona ya supera en títulos al Madrid. Triste consuelo el suyo, porque la letra pequeña de la misma dice que en los trofeos que de verdad importan, Ligas y Champions, el balance es abrumador para los madridistas: 40 por 25. De todas formas, en Barcelona debería tener un poco de paciencia, porque en solo 14 meses Mourinho ya le ha ganado un título a Guardiola y, lo que es más importante, ha demostrado tener la fórmula para frenar a su equipo. Solo es cuestión de tiempo que el portugués termine de recuperar el terreno perdido en las últimas temporadas.