El que no llora no mama. Eso es lo que ha debido pensar Sandro Rosell, que ha conseguido a base de quejas que la RFEF modifique las fechas de su primer encuentro de la presente edición de la Copa del Rey. El partido debía disputarse el 13 de diciembre, fecha en que los azulgrana estarán disputando el Mundial de Clubes.
La Federación, obviamente, modificó la fecha del encuentro para el 16 de noviembre. Sin embargo, al Barcelona tampoco le parece bien esta fecha, ya que coincide con un amistoso de la Selección Española el día 17. Y claro está, los azulgrana no pueden medirse con un Segunda B sin sus internacionales, por lo que han solicitado un nuevo cambio o en su defecto la ausencia de los Iniesta, Xavi o Villa de la convocatoria de España. En ningún caso han pensado en adaptarse a una situación provocada por su participación en el Mundial de Clubes.
Así, finalmente el Barcelona se ha salido con la suya y Villar encantado de poder echar un cable a su amigo Sandro Rosell, colocando un partido que debía jugarse el 13 de diciembre el día 9 de noviembre. ¡Más de un mes antes! Luego se hablará de favoritismos en el Comité de Competición, pero aquí hay una nueva prueba de las escandalosas ayudas que la RFEF brinda al club azulgrana.
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