Barça: llorones hasta decir basta

El lloriqueo culé alcanza límites nunca vistos





La última queja ha sido ante la Uefa por el mal estado del césped de San Siro. El Barcelona ha remitido una queja formal ante el máximo organismo, pues según ellos jugar en un campo así, es imposible. En un acto más de victimismo y lloriqueo, el Barcelona vuelve a demostrar su mal perder.

Si el Barcelona tuviera mentalidad de equipo grande, jamás recurriría a semejante argumento para justificar un mal partido. ¿Que tendría que decir el Real Madrid entonces cuando tuvo que jugar en Moscú? Esa es la diferencia entre un equipo grande y uno que no lo es. El Madrid jugó y no se quejó, el Barcelona sí. Cuestión de estilo.

El Barcelona y su entorno viven nerviosos, faltos de confianza, recurriendo a tretas y excusas de equipo pequeño. Da la impresión que los culés han perdido la confianza que tenían antaño y que ya no son lo que eran. Excusas tan lamentables como esta lo demuestran.