La caverna le pone velas al 'Cholismo'

En la prensa barcelonista buscan desesperadamente un hilo de esperanza





En Barcelona ahora van vendiendo que son momentos para disfrutar, por el simple hecho de que están a cuatro puntos del Madrid. Es decir, a partido y medio. Lo que en a principios de temporada sería para ellos una situación camino del fracaso, ahora constituye un motivo para la alegría y el optimismo. Es más, no dudan en hacer quinielas e incluso ya auguran tropiezos madridistas más allá del partido del Camp Nou, en un alarde de prepotencia muy propio del club que organiza, manda y prácticamente dirige Pep Guardiola. 

Partido de infarto y resultado fantástico para el Barça! ¿Quién dijo que la Liga estaba sentenciada? ¿Quién dijo que el Barça no ganaría este título? Ver para creer y disfrutar. Los diez puntos se evaporan. El líder se deshincha. El Madrid sufre otro tropiezo en casa. Mourinho padece un ataque de nervios al ver que el Barça está a solo 4 puntos. No hay que perder nunca la fe y la confianza en Messi y compañía. Lo dijimos hace semanas y lo repetimos hoy. Si ganan todos los puntos en juego hasta el final del campeonato, 7 partidos, 21 puntos, serán campeones. En esa lucha están empeñados. El Madrid de Cristiano es vulnerable como lo demuestran tres empates en un mes, dos en casa y uno fuera. Anoche tuvieron ocasiones para ganar al Valencia pero se quedaron con las ganas. El portero Guaita, convertido en un auténtico porterazo, frustró el poder de la delantera más goleadora de la Liga. Los blancos se estrellaron ante la muralla che, que defendió con orden y sacrificio un empate valiosísimo. Ducha de agua fría en el Bernabéu y desolación en el palco. La amenaza del Barça es más seria que nunca.

 

Por lo visto, los periodistas culés están por sacarse esta semana el carné del Atlético de Madrid y están dispuestos a profesar el 'Cholismo', una fe que lleva ya varias semanas haciendo aguas en la Liga. Confunden la mala suerte que tuvo el Madrid ante el Valencia (además del pésimo arbitraje) con un supuesto ataque de nervios en el club blanco, cuando precisamente todo apunta a que es lo contrario. Las informaciones hablan de un vestuario más unido que nunca y de que los jugadores son conscientes de que siguen dependiendo de sí mismos. Incluso hasta se apunta a que la plantilla está deseando que llegue el partido del miércoles para callar bocas como las que salen de la caverna culé.

 


 

La Liga se pone más caliente que nunca. El Madrid comienza a dudar de todo y el Barça sigue su camino partido a partido. Tras los empates del Málaga en el Bernabéu y en Villarreal, el del Valencia no puede sorprender a nadie. Lo que sí extraña es que jugando con todo el potencial, Cristiano, Higuaín, Benzema, Di María, Kaká y Özil, fueran incapaces de marcar un solo gol. Y ahora el panorama se les complica de mala manera. Sin tiempo a digerir este batacazo, el miércoles juegan en el Calderón ante un Atlético de Madrid que les espera con ganas. No será un paseo triunfal como en las últimas visitas. Ahora, con el `Cholo¿ Simeone como gran jefe, el equipo rojiblanco tiene más garra y coraje. Además, luchan por una plaza europea y no se van a dejar robar la cartera fácilmente. Y todo esto a una semana de la semifinal con el Bayern que será durísima. La acumulación de partidos difíciles complica el futuro del Madrid, que está amenazado en serio por nubarrones negros.

 

El colmo llega cuando acusan a Mourinho de esconderse después del partido, olvidando de manera intencionada que la comparecencia de Karanka estaba ya prevista. El segundo técnico ya fue el que habló el sábado en la rueda de prensa previa al encuentro y el portugués no saldría esa noche pasara lo que pasara. Pero en Barcelona vende mucho más decir que el entrenador madridista fue cobarde y para eso no les preocupa tergirversar los hechos. De hecho, probablemente sea también una estrategia de autoengaño para volver a creer en algo que hace tres semanas veían perdido y que ahora se atreven a asegurar que está en su mano.

 

 

A pesar de que dijo que daría la cara si las cosas fueran mal, lo cierto es que anoche Mou se volvió a esconder como un cobarde y sacó a Karanka para que criticara a los árbitros. No saben perder y encima tienen mal estilo. Lloran como niños lo que no supieron ganar en el campo como hombres. Están tan mal acostumbrados, que cuando un árbitro no se deja influenciar por el teatro de Pepe o las quejas de Cristiano, pita simplemente lo que ve, se ponen histéricos. El Madrid tuvo anoche más de diez ocasiones de gol y no metió ninguna. El culpable no es el árbitro por mucho que se quejen los jugadores blancos siguiendo los consejos de su entrenador. Todavía tienen cuatro puntos de ventaja pero es evidente que no aguantan la presión del Barça.

 

 

Es gracioso leer, tras un arbitraje desfavorable para el Madrid que el colegiado "pita simplemente lo que ve". Y hasta hace dos días como quien dice teníamos que aguantar una sarta de lloriqueos en las mismas páginas de donde salen estas líneas. Pero bueno, está comprobado que en la prensa barcelonista solo están dispuestos de dejar de llorar si ven al Madrid algo más cerca de lo habitual. Cuando eso pasa, cambian los 'kleenex' por las velas a los 'santos' de los equipos rivales del Madrid.