Una cantera de mucha cartera

Los casos de Piqué, Cesc y Alba demuestran que no es oro todo lo que reluce en la Masía





La teoría que contrapone a la cantera del Barcelona con la cartera madridista se cae como un castillo de naipes con los tres casos de Piqué, Cesc y Alba. El fichaje del lateral zurdo procedente del Valencia ha sido un nuevo caso de jugador surgido de la cantera culé que tuvo que buscarse la vida fuera de la Masía para poder acabar triunfando. Y, una vez que lo ha hecho, regresa al Barcelona a cambio de una buena cifra de dinero. Porque Alba le va a costar al equipo 14 millones de euros, un precio que el club se podría haber ahorrado si hubiera confiado en su momento en él en 2005, cuando le dejó escapar para que se fuera al Cornellà.

Pero el caso de Alba no es el único. Como hemos señalado, Piqué y Cesc también son la demostración de que este Barcelona no siempre ha confiado en sus perlas. Al central lo contrató por cerca de 5 millones de euros en el verano de 2008, cuatro años después de dejarlo escapar para que reforzara las categorías inferiores del Manchester United. Aunque para sangrante, el caso de Cesc, pues el centrocampista catalán regresó el año pasado al Barça a cambio de más de 35 millones de euros después de haber despuntado en el Arsenal, el club que confió desde el principio en él. En total, son cerca de 55 millones de euros en gastos para que sus promesas regresaran a casa después de no haber apostado por ellas en su momento. ¿Realmente ésta es la victoria de la cantera sobre la cartera?