Es cierto, fue una Liga extraña

El presidente azulgrana acierta: es raro que el Madrid batiera récords vistas las ayudas al Barcelona





 

Seguramente más de un aficionado azulgrana se sonroje al leer las próximas líneas, en las que se demuestra claramente que el FC Barcelona no fue la pobre víctima de los árbitros que se nos trata de vender, sino que se vio más beneficiado que perjudicado y pudo acabar la temporada más de nueve puntos por debajo del Madrid, una distancia ya de por sí humillante para el 'Pep Team'. Villarreal, Real Sociedad, Valencia, Granada, Athletic, Atlético, Zaragoza, Levante, Málaga, Espanyol e incluso el Real Madrid fueron perjudicados en sus partidos ante los azulgrana. Y los datos están ahí.

El Villarreal hubo de soportar tanto en la ida como en la vuelta los beneficios arbitrales del Barcelona. El colegiado les birló una jugada de gol por fuera de juego inexistente en el primer partido, y en la vuelta un claro penalti de Busquets. De haber logrado ese par de puntos, el 'submarino' podría haber evitado el descenso. En el caso de la Real Sociedad, fueron flagrantes la agresión de Dani Alves a De la Bella o la mano de Busquets que no fue castigada con expulsión. En Mestalla, los culés se sintieron perjudicados, pero se olvidan del penalti que cometió Puyol al tocar el balón con la mano o de otra entrada de Dani Alves que debió ser expulsión. Tampoco recuerdan el show de Iturralde ante el Sevilla, cuando el vasco alargó el partido hasta señalar un inexistente penalti a Iniesta.

 



El Granada fue perjudicado en los dos partidos, apretados en ambos casos. En la ida, el 0-1 culé llegó tras una falta inexistente, mientras que el colegiado evitó el empate de Geijo señalando un fuera de juego claramente inexistente. En la vuelta, el colegiado se tragó dos penaltis en el área azulgrana. El Athletic también fue perjudicado en las áreas, en San Mamés con un penalti de Adriano a Iraola no señalado y en el Camp Nou por el inexistente penalti de Javi Martínez a Tello. Al Zaragoza también se le birló un penalti en La Romareda, mientras que un 'regalo' arbitral ayudó a los culés a ganar en el campo del Levante. Con la Liga decidida, el Málaga y el Espanyol sufrieron a los árbitros con el fin de que Messi se alzara con el Pichichi por decreto.

Uno de los episodios más patéticos de la Liga llegó en la jornada 24, cuando el Atlético fue atracado en el Calderón con Pérez Lasa como maestro de ceremonias: Cesc debió ser expulsado, el árbitro le birló dos jugadas de gol a Falcao y Adrián por fueras de juego inexistentes y Busquets despejó un balón con la mano dentro del área en los últimos compases del partido. Además, Messi hizo el gol de la victoria azulgrana con la 'ayuda' del colegiado, que le indicó cuándo debía tirar ante el despiste de la defensa colchonera.

 

 

Visto lo visto, que no es nada más que la punta del iceberg, Sandro Rosell tiene toda la razón del mundo. Fue una temporada extraña, donde pasaron muchas cosas que no son normales. Pero la mayoría a favor del FC Barcelona. Aunque lo más raro de todo es que el Real Madrid lograra un hito histórico como el logrado pese a todo, con récord de puntos y de goles. Quizá por eso, por lo que escuece, en Can Barça no pueden mantener la boca cerrada ni ante las evidentes ayudas que recibieron durante toda la temporada, también en la Supercopa, en Copa del Rey o en Europa.