"El Ballesteros 'for president' no entra en sus planes, aunque cuando jugaba de alero al baloncesto tampoco pensaba que terminaría siendo futbolista. Muchos granota han visto en su rol institucional durante el zafarrancho contra el Real Madrid el germen de una futura candidatura", señala Rafa Marín en el diario Superdeporte, demostrando de este modo que la violencia contra el Real Madrid se premia, tanto por los aficionados como por los medios de comunicación.
Aún hay quien se atreve a defender lo indefendible, como que Ballesteros es un 'santo' que nunca ha roto un plato: "Nunca le han sancionado por agresión y son muchas las jornadas en las que apenas promedia una falta por partido, pero hasta en el Bernabéu le cantan «asesino»", comenta el citado artículo. Parece ser que en el Ciudad de Valencia sueñan no sólo con hincar el diente (o el puño o codo) al Real Madrid, sino también con hacerlo impunemente. Al final hasta Florentino deberá comenzar a ir al feudo levantinista con espinilleras de carbono...
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