La caverna se inventa la Liga 'de los despachos'

En la prensa culé empiezan a sacar excusas donde antes no veían nada





El cambio que se ha producido en los últimos meses en la presidencia del Comité de Competición ha dejado a los culés con la mosca detrás de la oreja. Si la temporada pasada acusaban a Alfredo Flórez de ser descaradamente madridista, ahora ya no les convence ni Francisco Javier Rubio, hombre de confianza de Angel María Villar y a quien el Barcelona habría dado su visto bueno el pasado verano. Después de unos cuantos meses no les conviene la variación y vuelven a ver 'manos negras' a la hora de impartir justicia desde los despachos.

En el mes de agosto del año pasado, la web de Mundo Deportivo publicó un artículo sobre el nombramiento de Francisco Javier Rubio Sánchez como nuevo presidente del Comité de Competición de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF). Ese día ya se dejó claro que “muchos han celebrado el adiós de Alfredo Flórez del Comité de Competición de la RFEF, casi como un título para el Barça. Algunos han presumido que se debía a las 'presiones' del club barcelonista, al gran trabajo de pasillos de sus dirigentes. Se debe valorar el cambio por lo que representa el relevo del peculiar juez, pero no es para tanto. Al tiempo”.

 

La prensa culé admite que en la etapa de Sandro Rosell como presidente culé el club ha tenido ciertos privilegios en relación a la RFEF. El más destacado, el del portavoz de la junta barcelonista, Toni Freixa, como vocal de la RFEF. Un cargo que demuestra la buena posición que tiene el Barcelona en el órgano federativo y que es resultado de la labor de Sandro en sus reuniones privadas con Ángel María Villar. Y es que el "¿qué más quieres que te dé, Sandro?" ha tenido consecuencias que saltan muy a la vista, aunque ahora desde la Ciudad Condal intenten darle la vuelta.

El tiempo ha confirmado que quienes festejaron el cambio de Florez por Rubio Sánchez no conocían bien el funcionamiento interno de la RFEF. Lo único bueno es que la directiva del Barça, aunque fuera tarde, supo rectificar. El presidente Sandro Rosell empezó a participar de los actos y reuniones de la Federación como quería Ángel Villar. Hasta entonces eran el Carles Villarubí y el directivo Javier Bordas los ‘embajadores’ en la corte futbolística de Madrid. Ese cambio de política barcelonista tuvo el ‘premio’ del nombramiento de Toni Freixa, el portavoz de la Junta del Barça, como vocal de la RFEF. De esta forma, siempre según el club barcelonista, “podremos hacer llegar directamente nuestras propuestas de funcionamiento de comités y de todo el sistema disciplinario de la Federación.”. De momento, parece que no es así.


 

Resulta sorprendente que la prensa azulgrana todavía se queje por los cuatro partidos de sanción a Valdés. Al culé le cayeron los mismos partidos que a Ramos tras su partido ante el Celta, aunque el sevillano tuvo que cumplir uno más por la expulsión propiamente dicha. La diferencia es que el portero culé fue mucho más agresivo con el colegiado que el madridista y tuvo que ser separado por sus compañeros. Por lo tanto, deberían dar gracias por haberse llevado el castigo menor. Pero en lugar de ello, insinúan que todo es resultado de una conspiración del Comité de Competición para complacer al colectivo arbitral. Y de paso, aprovechan para intentar condicionar la decisión sobre Piqué y su gesto a Pérez Lasa.

 

La sanción a Víctor Valdés de cuatro partidos, que está acorde a la ley, en cambio, muestra un deseo de complacer al colectivo arbitral, el mismo que ha sido incapaz de expulsar a José Mourinho a pesar de sus ’méritos’. Igual va a suceder con la denuncia de los colegiados a Gerard Piqué por su gesto a Pérez Lasa y posteriores comentarios.

 

 

Tan claros son los privilegios culés dentro de la RFEF que algunos culés ya ni esconde que durante muchos años el Barcelona estuvo muy bien posicionado junta a Villar. Pero para ellos esto es agua pasada y no es momento de recordarlo, pues están más pendientes ahora de decir que el Real Madrid es el nuevo 'ojito derecho' de la RFEF. Una afirmación sin ningún sentido si se tiene en cuenta el trato que ha tenido el conjunto blanco a la hora de tratarse del Comité de Competición y sus sanciones. Es de sobra conocido que el club blanco no ha apoyado precisamente a Villar como presidente federativo y eso es algo que deja a las claras que Real Madrid y RFEF siguen caminos muy alejados.

 

Y es que en los pasillos de la RFEF se vive otra Liga particular entre Barça y Real Madrid. No hace mucho tenía pleno color blaugrana por el apoyo de Joan Laporta a Ángel Villar encontra de la postura de Florentino Pérez. Pero un trabajo enorme del director general blanco, José Ángel Sánchez, y la torpeza barcelonista hasta que Sandro Rosell rectificó, le ha devuelto la ventaja al club que alberga en los partidos del Bernabéu a personas que luego deciden en los despachos.

Suerte que los jugadores del Barça son muy buenos y han cobrado una ventaja tranquilizadora en la Liga con sus 13 puntos de distancia sobre el Real Madrid. Pero no estaría de más que se pusieran las pilas en la ‘otra Liga’.

 

La conclusión del artículo podría serque al Madrid le va últimamente bien porque se lo ha 'ganado' en los despachos. Por lo visto en Barcelona empiezan a creerse que hay otra competición lejos del campo que está igualando las fuerzas entre los dos grandes del fútbol español. Llevan tantos años encerrados en su mentira que no pueden creerse que los de Mourinho ya sean mejores que ellos y se escudan en arbitrajes y comités. De hecho, y en privisión de lo que está por venir en el futuro, empiezan a curarse en salud: para ellos la 'otra Liga' está siendo ganada por el Madrid. Si los blancos levantan títulos en unos meses, ya sabemos cuáles serán sus excusas favoritas.