La UEFA descarta un "Plan B" con Alemania como sede alternativa para la Eurocopa





El directivo de la UEFA y ex-presidente de la Federación Alemana de Fútbol (DFB), Gerhard Mayer-Vorfelder, negó la existencia de un "Plan B" para que se trasladen a estadios germanos algunos partidos de la Eurocopa 2012, a celebrar en Polonia y Ucrania. "No es cierto que haya un plan B. Para la DFB no es tema", dijo Mayer-Vorfelder ante los persistentes rumores de una decisión a favor de trasladar algunos encuentros a Alemania, si la UEFA se los retira a las sedes previstas.

El directivo alemán, que forma parte del Comité Ejecutivo de la UEFA, participará mañana y pasado en la reunión que éste celebrará en la localidad francesa de Burdeos, donde, entre otros puntos, "revisará los acuerdos por los que se adjudicó la organización de la Eurocopa 2012" a la candidatura conjunta de Polonia y Ucrania.

Para Mayer-Vorfelder, no se contempla la posibilidad de que se retire sólo a uno de los países la organización, puesto que, según dijo a la agencia alemana dpa, "presentaron una candidatura conjunta y por tanto los criterios rigen para ambos". Ello significa que no se podría simplemente rectificar la decisión ya adoptada y cambiarla por el formato Alemania-Polonia como sedes del torneo.

Polonia y Ucrania recibieron a finales de junio un ultimátum del presidente de la UEFA, Michel Platini, en que se les apremiaba a resolver sus problemas de organización, calendario de construcción de estadios e infraestructuras. Desde entonces se han sucedido las especulaciones acerca de una revisión de las sedes, lo que sería una decisión traumática para ambos países e insólita para la UEFA.

En medios alemanes se ha hablado insistentemente de una posible solución de compromiso a favor de los estadios de Berlín y Leipzig como sedes alternativas ante los problemas, concretamente, de Ucrania y para evitar una revisión radical de todo el torneo.

El diario "Bild" insiste en su edición de hoy en que los principales problemas, a juicio de la UEFA, son las obras en el estadio de Kiev y en el aeropuerto de la capital ucraniana.

Platini visitó en julio tanto Ucrania como Polonia para comprobar sobre el terreno cómo está preparación del torneo. Ambos países ratificaron su compromiso de estar en condiciones de cumplir con el calendario previsto, así como que se trataba de una organización conjunta.