Enésimo altercado en el Vicente Calderón

Los atléticos, propensos a broncas





Lo sucedido el pasado miércoles en el encuentro de Champions con la afición del Olympique de Marsella fue el enésimo altercado que se vive en el Vicente Calderón. Si bien es cierto que esta vez nada tuvieron que ver los aficionados atléticos es curioso comprobar cómo la que se auto denomina como mejor afición del mundo puede suceder tal cantidad de broncas partido tras partido.

El pasado domingo mismamente, un grupo de ultras del Sevilla acudieron al estadio colchonero con ganas de "jaleo" y con cuarenta bates de beisbol, producto seguramente de la rivalidad histórica entre ambas hinchadas. Afortunadamente, esta vez la sangre no llegó al río como sí ha ocurrido en otras ocasiones. En el último partido europeo en el Calderón, se registraron incidentes entre atléticos y aficionados del Bolton inglés en los que varios ultras colchoneros fueron arrestados y algunos ingleses tuvieron que ser atendidos por el SAMUR por ejemplo.

Aquel día el Atlético fue sancionado por Antiviolencia, pero es que antes de ese partido, algunos aficionados del Aberdeen ya sabían cómo se las gastaban los ultras atléticos en competición europea. 17 personas tuvieron que ser atendidas por los altercados producidos alrededor del estadio madrileño antes y después del partido de UEFA.

La lista de incidentes producidos por la "mejor afición del mundo" es innumerable gracias sobre todo a sus fechorías en la Liga española. Hace unos años unos encapuchados se atrevieron a invadir el campo de entrenamiento para increpar a los propios jugadores atléticos, y el culmen llegó el 8 de diciembre de 1998, cuando unos radicales seguidores del Atlético asesinaron a Aitor Zabaleta horas antes del comienzo del partido ante la Real Sociedad. Todo un ejemplo de afición.