1. Defender a Casillas, un lavado de imagen.
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Florentino Pérez ha realizado un ejercicio de lavado de imagen del club y la suya propia tras las críticas y ataques que ha recibido la institución blanca y él mismo por la despedida que realizó Casillas el domingo, donde estaba solo. El presidente blanco ha optado por aquello de que la mejor defensa es un buen ataque y no ha dudado en criticar a los que estos años han pitado a Casillas en el Bernabéu. |
Respuesta del Infiltrado: ¿Pueden negar en Barcelona (con argumentos, evidentemente) que el Real Madrid no ha defendido a Iker Casillas de las críticas y ataques? ¿Acaso no ha sido Casillas el portero titular del equipo blanco toda la temporada? ¿Acaso no ha pedido Florentino Pérez en reiteradas ocasiones que cesaran los pitos? ¿Acaso los medios 'cercanos' al Real Madrid no han pasado los últimos dos años lavando precisamente la imagen de Casillas? No se puede decir que Florentino fuera insincero al defender a Iker, algo que ha hecho siempre en público y también en privado.
2. El segundo adiós a Casillas, un paripé.
| Florentino puso sus copas y sus floreros para autoorganizarse un impostado adiós postizo a Casillas sobrecargado de poses paternalistas y paripé. No consiguió con el ‘replay’ de la despedida de Iker hacer las paces con nadie ni hacer creíble un guión de autojustificaciones ante el asombrado firmamento futbolístico, ni ante su afición. Casillas colaboró con el guiñol montado por su ex presidente porque su madridismo viene de la calle pero en su segundo adiós en 24 horas, ante el aforo de urgencia que pudo reunir el club, esta vez no derramó lágrimas de desconsuelo, ni se le atragantó la voz, ni le salió gritar “¡Hala Madrid!”. |
Respuesta del Infiltrado: Ha calado en Barcelona aquello de que el segundo adiós a Casillas fue un paripé a pesar de que todo el mundo sabe la realidad. La única verdad de este asunto es que Casillas se negó a tener un homenaje ni a que nadie saliera con él a la sala de prensa. Y, posteriormente, el Real Madrid insistió para que la despedida no fuera tan amarga. No hay más. Aunque en Barcelona no pueden hablar precisamente de despedidas... ¿O querrán que les recordemos lo que le hicieron a Eric Abidal?
3. ¿Qué tienen que ver los entrenadores con Casillas?
| Momentos difíciles para Florentino Pérez que dejó solo, cual apestado, a Iker Casillas en la hora del adiós. Tuvo que convocar un homenaje postizo al mítico portero madridista en el día de ayer. Las lágrimas de un madridista histórico no se enjuagan con una fiesta precipitada en el caluroso mediodía de ayer. Florentino ha consumido a nueve entrenadores sin saber qué perfil le conviene a un equipo de grandes figuras y de tantos millones desembolsados. Benítez puede ser el décimo si no gana algo esta temporada. Aquel supuesto señorío madridista lo borró el domingo el amargo adiós de Casillas. |
Respuesta del Infiltrado: Hasta los entrenadores tienen que recordar, sin venir a cuento, para intentar echar más leña al fuego en el caso Casillas. ¿Qué tienen que ver los entrenadores con el adiós de Iker, nos preguntamos? ¿Qué tiene que ver que Benítez sea el décimo entrenador del presidente con el señorío? En Barcelona lo mezclan todo con tal de hacer daño, pero lo único que consiguen es demostrar la envidia y el odio históricos hacia el Real Madrid.
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4. Centenares de aficionados piden la dimisión de Florentino.
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Agolpados en la puerta de acceso al palco de honor del recinto, unos doscientos seguidores del club blanco demandaron la renuncia del mandatario con repetidos gritos de "Florentino, dimisión", cuando se cumplen dos días de la confirmación del traspaso de Iker Casillas al Oporto portugués tras 16 temporadas en el primer equipo del Real Madrid. Ataviados muchos de ellos con camisetas del portero, los aficionados madridistas dedicaron asimismo cánticos de apoyo al ya exjugador del Real Madrid, conjunto con el que conquistó 19 títulos. |
Respuesta del Infiltrado: Está claro que a un sector de los aficionados no les gustó que Iker Casillas se marchara del Real Madrid. Pero hablar de centenares de aficionados pidiendo la dimisión de Florentino Pérez es una falacia. Fueron decena, tal vez, y todos ellos seguidores acérrimos de Casillas. Ni qué decir tiene que una amplia mayoría de madridistas acepta la salida de Iker, un portero al que ya se le pasó su mejor momento. Al menos en Madrid lo que no se hace es echar la culpa al Barcelona por lo que pase de puertas para adentro. Mientras en Can Barça aún siguen señalando a Florentino por la denuncia de un socio propio, el Madrid intentará convencer (sin fichajes ilegales) a los casillistas de que la decisión tomada ha sido la mejor para todos.
5. La falsa rectificación del Real Madrid.
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El Real Madrid y su presidente Florentino Pérez han decidido rendirle homenaje a Iker Casillas, el guardameta del primer equipo del Real Madrid, después de que Casillas haya dejado el club blanco tras anunciarlo en un acto en el que estuvo solo, ante la prensa, sin estar acompañado por ningún representante del Real Madrid, ya sea ejecutivo, directivo o miembro de la plantilla y del cuerpo técnico. Una despedida triste, que no merece un guardameta como Iker Casillas, que ha fichado por el Oporto. Las numerosas críticas que se produjeron por la actitud del club blanco en este caso ha provocado ahora que el Real Madrid, con más prisas de las previstas, haya anunciado, mediante un comunicado oficial, que el Real Madrid celebrará este mediodía (13.00 horas) un acto oficial de despedida del que ha sido su capitán en estos últimos años. |
Respuesta del Infiltrado: El caso Casillas ha centrado las críticas culés al Real Madrid a lo largo de la semana. El Barcelona es un ejemplo a la hora de despedir futbolistas. No hay más que ver cómo se fueron jugadores como Abidal, Eto'o, Ronaldinho, Puyol o en su momento Guardiola. La diferencia está en que el Madrid aceptó inicialmente los deseos de Casillas, que no quería despedidas. Rectificar es de sabios. Florentino decidió insistir en el homenaje a sabiendas de que podía quedar mal, pero al menos rectificó. En Barcelona aun siguen diciendo, en cambio, que volverían a fichar a Neymar de la misma forma... ¿Qué es peor?
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