La anécdota del partido tuvo lugar a falta de diez minutos para el final. Cristiano acababa de fallar el penalti, pero rápidamente se resarcía marcando un golazo de cabeza tras un centro desde la banda. Sin embargo, su remate se producía en claro fuera de juego, por lo que el colegiado anuló inmediatamente el tanto.
El problema es que el portal de la 'UEFA' se apresuró a subir el tanto a su marcador, por lo que el 1-0 continuó ahí hasta la finalización del encuentro. Así permaneció unos minutos más, aunque no tardaron en darse cuenta de lo ocurrido y los responsables del portal rápidamente lo corrigieron para devolver el 0-0 que realmente figuraba en el acta del árbitro. Esa era la 'cruda' realidad portuguesa, aunque probablemente no fueron pocos los aficionados lusos que por un momento pensaron que la victoria era suya al ver que la propia organización les otorgaba la victoria.
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