Fue un partido feo, casi horroroso por momentos. Apenas ocurrió nada durante 75 minutos. Gales atacaba sin talento, Bale estaba ‘maniatado’ en la tela de araña norirlandesa y los galeses apenas creaban ocasiones. Irlanda del Norte jugaba al pelotazo buscando la sorpresa, sobre todo, a balón parado.
Como siempre, Bale fue el único que puso algo de luz en su equipo. A los 10 minutos de la reanudación lanzaba una buena falta que ponía el ‘uy’ en la grada y a los 75’ intervenía directamente en el gol galés. Bale dejó la derecha durante unos instantes para poner un buen centro desde la zurda que era medio gol y que MCauley introduciría sin quererlo en su propia portería.
Pocas selecciones son capaces de más con menos; Gales representa el fútbol más rudimentario del Reino Unido pero tiene en sus filas a un jugador diferencial. Bale ha vuelto a aparecer para meter a su selección, ni más ni menos, que en cuartos de final. El madridista ya ha hecho historia en la primera Eurocopa que disputa.
Centro-Gol de Gareth Bale y autogol de McAuley. #Wal 1-0 #Nir #Euro2016 https://t.co/qj5eBGO8F9
— Dave41 (@Daves41) 25 de junio de 2016
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